A sus 17 años, Joaquín Berlazo -estudiante del Colegio San Carlos de San Lorenzo- muestra una claridad de objetivos que llama la atención por su corta edad. Creador de la cuenta de Instagram @europibes7, el joven combina su pasión por el fútbol con una mirada analítica y un deseo firme de profesionalizarse en el mundo deportivo.
La cuenta, que abrió en mayo de 2024, nació de una inquietud muy precisa: visibilizar a los llamados europibes, es decir, jugadores que pueden representar a la Selección Argentina por haber nacido en el país o tener padres argentinos, pero que desarrollan sus carreras en clubes europeos. “Lo que más me apasiona -explica- es descubrir jugadores que todavía no son conocidos y que quizás dentro de unos años estén vistiendo la camiseta argentina”.
Desde entonces, Joaquín se dedica a seguir la evolución de esos jóvenes talentos que, en muchos casos, comenzaron en divisiones amateurs o ligas menores de Europa y hoy forman parte de juveniles de clubes importantes. En poco más de un año, su cuenta ha ganado visibilidad y seguidores. “Algunos jugadores ya debutaron en Primera, y otros están muy cerca”, comenta con entusiasmo.
Con el tiempo, la iniciativa dejó de ser un simple pasatiempo: hoy mantiene contacto directo con futbolistas, familiares e incluso representantes. Antes de publicar cada historia, Joaquín se toma el trabajo de confirmar los datos y pedir autorización. “Primero les consulto si son argentinos y si quieren que publique su información. Hablo con ellos o con sus padres, y recién ahí preparo el posteo”, cuenta.
La mayoría de los protagonistas valora su trabajo y, en muchos casos, comparten las publicaciones en sus propias redes. A través de esa interacción, Joaquín ha descubierto que la mayoría de los jóvenes con raíces argentinas, aunque vivan en Inglaterra, España o Italia, sueñan con vestir la celeste y blanca. “Algunos lo hacen porque quieren mostrar que hay talento en clubes pequeños. Otros lo ven como una forma de acercarse al país de sus padres”, explica.
Aunque la distancia geográfica a veces sorprende a sus interlocutores (“muchos no saben dónde queda San Lorenzo”, dice), el nombre de Rosario funciona como punto de referencia inmediata: “Cuando les digo que estoy cerca de donde nacieron Messi o Di María, enseguida lo ubican”.

Su curiosidad lo llevó también a capacitarse. Realizó dos cursos en la Universidad Austral, uno de Dirección Deportiva y otro de Marketing Deportivo, cuyos diplomas recibió en la oficina de la Liga Profesional en Puerto Madero, CABA. Una recomendación de un referente de AFA fue clave para dar ese paso: “Me dijo que me veía con potencial y que me capacite. Me ayudó mucho, no solo para la cuenta, sino para ampliar mi mirada sobre el rendimiento deportivo y la gestión”.
A la par de su formación académica, Joaquín termina este año el nivel secundario y ya proyecta su futuro: el próximo año comenzará la Licenciatura en Actividad Física en la Universidad del Gran Rosario, orientada al rendimiento deportivo. “Me interesa entender cómo funciona el cuerpo en el deporte, y también formar o acompañar a otros en su desarrollo”, afirma.
Su paso por SINTESIS, donde realizó una pasantía durante el último mes, confirmó su vocación por vincularse profesionalmente con el mundo del deporte, ya sea desde el scouting, la comunicación o la dirección técnica.
Con una convicción poco habitual para su edad, Joaquín Berlazo demuestra que la pasión puede ser el punto de partida de un proyecto sólido. Su iniciativa, que combina curiosidad, compromiso y una mirada global sobre el fútbol argentino, lo perfila como un nombre a tener en cuenta en el futuro del análisis deportivo.
