Hoy, 30 de octubre, Diego Armando Maradona estaría cumpliendo 65 años. En este aniversario, el recuerdo de su paso por Newell’s Old Boys y por la región de Rosario sigue vivo, especialmente en la ciudad de San Lorenzo, donde el mito se alojó durante la pretemporada de 1994 en el Hotel Horizonte.
Su paso por la ciudad de San Lorenzo
Durante la pretemporada, mientras el plantel de Newell’s concentraba en el Hotel Horizonte, Maradona llevaba una rutina distinta. Según el libro “Maradona en Rojo y Negro”, se alojaba en su suite del Hotel Riviera, se lo vio paseando por La Florida y frecuentando bares de Rosario, mientras sus compañeros seguían la concentración estricta. Era la preparación para la Copa Diario La Capital, que enfrentaba a Newell’s con el brasileño Vasco da Gama en partidos amistosos.
El 20 de enero de 1994 jugó el primer partido en Rosario, donde fue reemplazado tras 72 minutos por una contractura en el gemelo derecho. Aun así, recibió una plaqueta junto a sus hijas Dalma y Gianina. El segundo partido debía jugarse en Mar del Plata, pero las lluvias obligaron a postergarlo y Maradona no regresó a la concentración, dejando al plantel y al público desconcertados.
Las lesiones habían pasado factura: inflamación del nervio ciático, contractura de isquiotibial, desgarro en cuádriceps y distensión en gemelo. Su estado físico y emocional, sumado al peso de la cercanía del Mundial, derivó en un cuadro depresivo que motivó la rescisión del contrato el 1° de febrero de 1994.
Pese a la brevedad de su estadía, San Lorenzo fue testigo de la leyenda. Maradona caminó por sus calles, compartió entrenamientos y dejó imágenes inolvidables del astro que seguía siendo capaz de atraer a multitudes.
Hoy, mientras se recuerda su cumpleaños, también se rememora su paso por la ciudad y por el Hotel Horizonte, donde se vivieron algunos de los últimos momentos de Diego en el fútbol argentino antes de volver a la Selección y al Mundial de Estados Unidos 1994.
