Ante la falta de acuerdo en la negociación paritaria, los trabajadores del sector aceitero iniciarán este miércoles 8 de octubre, a partir de las 6 de la mañana o el primer turno de cada planta, una *huelga nacional* que afectará a todas las industrias del rubro en el país.
La medida fue convocada de manera conjunta por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento San Lorenzo, luego de que fracasara una nueva audiencia con las cámaras empresarias en la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Según informaron desde ambas organizaciones gremiales, el reclamo se centra en la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) conforme a lo establecido en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, que garantizan una remuneración suficiente para cubrir las nueve necesidades básicas: alimentación, vivienda, educación, vestimenta, salud, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión.
De acuerdo con los estudios elaborados en base a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) del INDEC, el valor del salario mínimo vital y móvil, según su definición constitucional, debería alcanzar los $2.344.728 para septiembre de 2025, mes en el que se abrió la revisión del acuerdo salarial firmado el pasado 9 de abril.
Los gremios denunciaron que, a más de dos semanas de presentado el reclamo, la propuesta de las cámaras patronales resulta “insuficiente y provocadora”, especialmente considerando que el sector agroexportador recibió recientemente un beneficio de 1.540 millones de dólares a raíz de la reducción de retenciones dispuesta por el Gobierno Nacional.
"Frente a esa apropiación de renta extraordinaria, la respuesta patronal resulta vergonzosa”, señalaron desde la conducción sindical, y agregaron que el costo laboral de las empresas se redujo entre 1,7% y 2,4% en 2024, por lo que un incremento salarial acorde “no tendría impacto alguno sobre la estructura de costos del sector”.
En ese contexto, los trabajadores aceiteros reafirmaron su decisión de no acompañar una política salarial que los condene a la pobreza mientras crecen las ganancias de los grandes grupos económicos.
La medida de fuerza se mantendrá hasta nuevo aviso y tendrá alcance nacional, abarcando las principales plantas aceiteras del país, especialmente en el cordón industrial del Gran Rosario.