Tras realizar una simple maniobra, pudieron entregar la mascota a una niña.
Tras realizar una simple maniobra, pudieron entregar la mascota a una niña.
Sabido es que el servicio a la comunidad que prestan los bomberos comprende muchas acciones que van más allá de sofocar un incendio o socorrer a las víctimas de un accidente vial.
En este caso, una dotación de la Agrupación de Bomberos Zapadores de San Lorenzo, poco antes del mediodía de este viernes, acudió a un llamado que alertaba que un gatito perteneciente a una niña, se había encaramado a un árbol en calle José Ingenieros 980 de esta ciudad y no podía bajar por sus propios medios.
Cuando llegaron al lugar, los uniformados comprobaron que el felino se encontraba a más de 7 metros de altura, por lo que rápidamente desplegaron una escalera en la que el inspector Edgardo Espíndola subió hasta alcanzar a la asustada mascota.
No sin esfuerzos, luego bajó con el gatito entre sus manos y se lo entregó a la niña que manifestó ser la propietaria del animal.