Algunas curiosidades históricas de la Navidad en América
Algunas curiosidades históricas de la Navidad en América
Imágenes de América
Del inagotable caudal del folklore navideño hispanoamericano, hemos elegido flores exóticas, tan bellas como quizá desconocidas.
En la tierra de Moctezuma, México, se desarrollaban las conocidas "posadas", una festividad religiosa, en la que se representa el pedido de alojamiento de José y María.
Para ello, desde la calle, un grupo de personas entona cánticos solicitando la posada y desde la casa, contestan los propietarios accediendo a concederla.
En nuestro país, concretamente en La Rioja, a principios de siglo era costumbre tener el pesebre abierto al público. Para ello se solía
colocar al frente del nacimiento un arco adornado con guirnaldas y flores de donde colgaban los frutos, dulces y juguetes que se podían "robar" el 28 de diciembre, el último día en el que el pesebre estaba en exhibición; también la Navidad hasta tuvo una danza, la "Danza de las cintas", que los niños bailan con paso de Carnavalito y música de Villancicos.
El primer pesebre llegó navegando a América
El primer pesebre americano se construyó en 1544, en el navío que conducía a Fray Bartolomé de las Casas a su diócesis de Chiapas. Posteriormente, jesuitas y franciscanos serían los verdaderos responsables de la transmisión del espíritu navideño y la rica y abundante imaginería que hoy nos ofrecen México, Perú y Argentina.
Fray Bartolomé de las Casas
Navidad en Puerto Gaboto
Nuestra primera Navidad se celebró el 25 de diciembre de 1527 en el Fuerte Sancti Spíritu, actualmente Puerto Gaboto.
Nueve años más tarde, en 1536, a sólo diez meses de haberse fundado la primera Buenos Aires se celebró la Navidad porteña, en la que seguramente y por motivos de seguridad, no hubo Misa de Gallo, sino que los pobladores del asiento del Adelantado se congregaron a participar de una misa vespertina y luego se fueron a sus humildísimas chozas a celebrar en familia, por lo que creían era el fin de sus penurias, encabezadas por el acoso del hambre y los continuos ataques indígenas. Ya en 1585 habían arribado los jesuitas quienes entusiasmaron a los indígenas de Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero con los primeros ensayos de pesebres vivientes. Más tarde, a través del misionero San Francisco Solano prolongarían la costumbre de colocar un niñito indígena en la cuna de Jesús. Hacia 1586 llegan a América los primeros libros de "Villancicos para ser cantados en la noche de Navidad", su difusión seguramente inspiró a Luis de Tejada, quien en el siglo XVIII en la ciudad de Suquía compuso el primer villancico culto de la literatura argentina.
Sebastián Gaboto
El primer árbol de Navidad de Buenos Aires
Su introductor fue Miguel Hines, que había nacido en Dublín, Irlanda, en el invierno de 1789. Llegó a Buenos Aires como soldado con motivo de las Invasiones lnglesas y fue herido en la calle de La Piedad, próxima a la casa de don Jorge Terrada, quien lo auxilió y lo convirtió luego en dependiente de su tienda. Se casó con María González y fundó su progenie en el barrio del Alto. Concluía el año 1807 y al celebrarse la fiesta de Navidad, Hines recordó las costumbres ancestrales de su patria, por lo que decidió presentar el primer árbol navideño. La noticia circuló profusamente por la ciudad, despertando lógica curiosidad. Curiosas paradojas de la historia navideña: Hines era protestante y la nostalgia de su tierra lo llevó a recrear en la muy católica Santa María del Buen Ayre un símbolo entrañable para el cristianismo ¿Acaso hay mejor demostración del espíritu universal de la Navidad?
Las invasiones inglesas
No siempre los E.E.U.U. tuvieron su ''Merry Christmas"
En las colonias ingleses que habrían de convertirse en los actuales E.E.U.U., los primeros puritanos suprimieron toda festividad del día de Navidad, al que convirtieron en día de ayuno. Pero los inmigrantes holandeses que llegaron posteriormente resucitaron los festejos y, con ellos, contribuyeron a la creación del folklore navideño más difundido del mundo.
¿Una peculiaridad yanqui?: como en todos los países de origen sajón, los niños suelen colgar medias en la chimenea en la Noche de Navidad para recibir los regalos de Santa Claus.