La tasa llegó al 10,1%. La última vez que llegó a las dos cifras fue en el tercer trimestre de 2006. Hubo un fuerte crecimiento de los subocupados.
La tasa llegó al 10,1%. La última vez que llegó a las dos cifras fue en el tercer trimestre de 2006. Hubo un fuerte crecimiento de los subocupados.
En doce meses, la tasa de desocupación subió del 9,1 al 10,1% según los datos del INDEC del primer trimestre de este año. Esto significa proyectando al total de la población urbana hay 1.920.000 desocupados urbanos, 220.000 más que un año atrás. Si se incluye la población rural, el desempleo golpea a más de 2 millones de personas.
También aumentó la subocupación pasó del 9,8 al 11,8%. Suman así 2.250.000 personas que trabajan menos de 35 horas semanales, aunque están dispuestos a trabajar más. Son 420.000 más que un año atrás.
De estos números se desprende que casi 4.200.000 personas tienen problemas de empleo porque no encuentran trabajo o realizan trabajos de pocas horas, en especial en la informalidad o en “changas”. Son 640.000 más en tan solo un año.
Hay que remontarse al tercer trimestre de 2006 para encontrar una tasa de desempleo de dos dígitos, como la que se conoció.
Con relación al primer trimestre de 2015, cuando el desempleo fue de 7,1% (1.200.000 desocupados), hay 720.000 desocupados más. Y en subocupación (7,6%, 1.300.000 personas), hay 950.000 personas más.
La tasa de empleo se redujo del 42,4 al 42,3%. Esto significa que hay 17.200.000 ocupados, de los cuales 13 millones son asalariados. Entre los asalariados aumentó el empleo no registrado, del 33,9 al 35%. Esto significa que 4,6 millones se desempeñan en la informalidad (“en negro”), casi 200.000 más que un año atrás.
De aquí se desprende que se redujo en 250.000 el número de ocupados plenos (trabajan más de 45 horas semanales).
Entre los jóvenes, la tasa de desocupación aumentó del 20,9 al 23,1% entre mujeres y subió del 15,3 al 18,5% entre varones en el 1° trimestre de 2019. Ahora, más de la mitad de los desocupados (52,7%) son menores de 29 años.