Las características del proyecto para renovar el Régimen Penal Juvenil

El Congreso debatirá esta iniciativa en el 2019. Cárceles alternativas y equipos interdisciplinarios para la educación de los jóvenes, algunos de los ítems a tratar.

El Congreso debatirá esta iniciativa en el 2019. Cárceles alternativas y equipos interdisciplinarios para la educación de los jóvenes, algunos de los ítems a tratar.

El Gobierno Nacional ya tiene un borrador de lo que será el proyecto de reforma del Régimen Penal Juvenil para el año 2019. La cárcel, para los menores que cometan delitos, será el último recurso.

La edad mínima de imputabilidad será de 15 años, según lo que vienen expresando titulares del oficialismo en los medios de comunicación. A esta iniciativa, la acompañarán que sean tribunales especializados, capacitados para procesos penales de adolescentes, quienes determinen cómo se llevará adelante la pena para cada joven imputado.

Como se mencionó anteriormente, la privación de la libertad, la prisión efectiva, será el último recurso para sancionar el delito juvenil. “La finalidad principal del sistema penal juvenil es fomentar en el adolescente el sentido de la responsabilidad por sus actos y procurar su integración social. Se tendrá en cuenta el interés superior del adolescente en todo el proceso”, dice el borrador del proyecto de ley, según el medio Ámbito Financiero.

El proyecto de ley consta de 16 capítulos, 100 artículos y 1 anexo. El personal del Poder Judicial y los diferentes Ministerios Públicos deberán capacitarse en materia de delito juvenil, y recibirán un protocolo de actuación para los diferentes casos en donde les corresponda actuar.

Cualquier joven que deba ser encarcelado, será llevado a instituciones penitenciarias por fuera del Servicio Penitenciario. En estos nuevos institutos (los cuales no se especifica si serán construidos desde cero o se readaptarán algunos ya existentes) no podrán actuar fuerzas de seguridad, ni podrá haber recluidas personas mayores de edad. Ninguna de estas actuaciones será de acceso público, y todos los datos del menor junto a los de su familia serán de carácter privado.

Otras alternativas a la reclusión serán bajo el régimen de prisión domiciliaría bajo tobillera, o durante los fines de semana, siempre y cuando no entorpezca trabajo o estudio, y no podrá imponerse ningún tipo de prisión perpetua. También habrá sanciones disciplinarias, como el resarcimiento económico por daño, la limitación de residencia, y la prestación de servicios comunitarios.

La finalidad de este nuevo régimen penal juvenil, será la de readaptación. Es por eso que preparan equipos interdisciplinarios, de al menos tres profesionales, que diseñarán un plan individual para cada joven en cuestión.