Jorge Bartoli, integrante de la ONG “El Paraná no se toca”, se refirió a la reciente incorporación de la Isla "Los Mástiles" al Código Urbano del Municipio de Granadero Baigorria. Este avance representa un paso importante en la formalización y protección del territorio, integrándolo dentro de las políticas locales de ordenamiento y cuidado ambiental.
Bartoli destacó que este proceso no solo fortalece las responsabilidades institucionales del municipio, sino que también busca consolidar acciones conjuntas con organizaciones ambientalistas y académicas, como la Universidad Nacional de Rosario. Todo ello apunta a garantizar la preservación de un territorio clave por su riqueza natural y su acceso público.
En el pasado, la isla fue objeto de intentos de especulación inmobiliaria ilegal, como la venta de lotes a través de redes sociales en 2020. Frente a esta problemática, “El Paraná no se toca” y otras organizaciones denunciaron públicamente los hechos, generando un cambio de rumbo en la gestión territorial.
Cabe señalar que la Isla "Los Mástiles" está concesionada mediante comodatos: la parte sur al Municipio de Granadero Baigorria y la parte norte al Municipio de Capitán Bermúdez. “La realidad es que el municipio de Bermúdez al momento ha hecho bastante poco y nada como para avanzar en este tema, cosa que contrasta con lo que ha hecho en los últimos años la Municipalidad de Granadero Baigorria. Nosotros le venimos insistiendo, reconocemos cuáles pueden ser las limitaciones en cuanto a capacidad de acción, presupuestarias, pero evidentemente no hay una decisión política concreta de tomar el toro por las Astas en este punto por parte del municipio de Bermúdez”, expresó Bártoli.
Por otra parte, añadió: “Si no hubiera ocurrido lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años en cuanto a este trabajo y la posición de las organizaciones en cuanto a oponerse a todo tipo de avance inmobiliario, hoy la Isla de los Mástiles realmente estaría prácticamente privatizada y de manera absolutamente irregular como ocurre en los territorios que la circundan”.
La isla cuenta con un plan de manejo en desarrollo, elaborado en colaboración con la Universidad Nacional de Rosario. Este plan será clave para definir qué actividades estarán permitidas, regularizar situaciones actuales y garantizar un equilibrio entre la conservación ambiental, el ecoturismo y el uso recreativo del espacio.
Bartoli enfatizó que preservar la flora y fauna de la isla, junto con su acceso público gratuito, es una prioridad. “Hoy la isla es un refugio de biodiversidad y un lugar maravilloso para el ecoturismo. El desafío es compatibilizar su enorme potencial turístico con la preservación ambiental y evitar que este espacio se privatice o se degrade como ha ocurrido en otras áreas costeras”.
Además, destacó que en el territorio ya se realizan actividades turísticas y recreativas, con sitios emblemáticos como el histórico Puerto Pirata y el Parador Balú. La regularización de estos espacios es parte del trabajo en curso, bajo los lineamientos del plan de manejo.
Para Bartoli, el involucramiento del municipio de Granadero Baigorria y las organizaciones es un ejemplo de cómo proteger y gestionar un área de alto valor ambiental, a la vez que se fomenta su uso sostenible y accesible para la comunidad.