La multinacional estadounidense Cargill, líder global en el sector agroindustrial, anunció el despido del 5% de su fuerza laboral a nivel mundial, una medida que forma parte de su nueva estrategia para enfrentar la caída de los precios de los alimentos. Este ajuste representa la eliminación de aproximadamente 8.000 puestos de trabajo de un total de 160.000 empleados.
En un comunicado, la compañía con sede en Minnesota afirmó:
"Al mirar hacia el futuro, hemos establecido un plan claro para evolucionar y fortalecer nuestra cartera, aprovechar las tendencias convincentes que tenemos frente a nosotros, maximizar nuestra competitividad y, sobre todo, continuar brindando servicios a nuestros clientes”.
Contexto Económico y la Argentina
Pese a que durante la pandemia la empresa se benefició de la inflación derivada de la agitación geopolítica, la reciente caída en los precios de los alimentos ha impactado fuertemente en sus ingresos. En su informe de mayo, Cargill reportó una caída de ganancias a $2.480 millones de dólares, en comparación con los $6,700 millones registrados entre 2021 y 2022, marcando una de las disminuciones más pronunciadas en años y el nivel más bajo desde 2016.
En Sudamérica, que representa el 21% de su fuerza laboral global, la compañía concentra sus operaciones en el procesamiento y exportación de cereales, oleaginosas y productos de nutrición animal. Argentina, como actor clave en estas actividades, podría no estar exenta de los recortes, generando preocupación entre los gremios del cordón industrial de la región.