“La clase trabajadora va a reorganizar sus fuerzas de modo de encontrar sus propias salidas”
Luego de disertar en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, en una actividad organizada por la tendencia a la que pertenece del Partido Obrero, el líder político de izquierda Jorge Altamira, visitó la redacción de SINTESIS, donde dejó algunos conceptos sobre la realidad que vive la Argentina, en pleno proceso electoral.
El veterano dirigente planteó lo que denominó “un panorama de impás catastrófico en la Argentina, que no va a ser resuelto por ningún partido tradicional ni tampoco por el actual sistema político. Eso se va viendo ahora porque la deuda y la fuga de capitales han generado grandes contradicciones de intereses que defienden su parte en todo este negocio”.
“La deuda se tiene que refinanciar, reestructurar, modificar, pero hay todo un conjunto de resistencias y, por sobre todas las cosas, el cuerpo social de la Argentina no acepta más ningún ajuste. Que negocien lo que quieran, pero si la contrapartida es subir los niveles de pobreza, bajar los salarios y aumentar los despidos, que se olviden, Argentina va a ir a una revolución. Ya no hay margen para la tolerancia, ese es un aspecto absolutamente clave”, sostuvo Altamira.
Comparando, el referente de la izquierda nacional sostuvo que la actual crisis “es peor que en 2001, que fue fulminante debido a que de golpe, el peso ya no valía un dólar, de un día para el otro, valía solo 25 centavos. Durante cuatro meses el país se precipitó en la nada, pero todo un conjunto de factores que ya se perfilaban, permitieron salir. En cambio, ahora estamos en los niveles de 2001 pero desde hace muchísimos meses, por lo que la perspectiva de la población ha cambiado”.
En ese panorama, Altamira consideró que “Alberto Fernández puede introducir cierta ilusión, pero eso se confronta con el hecho que habiendo ganado las Paso y quedando como candidato que necesariamente va a vencer, no ha cambiado nada, y cuando algo no cambia no importa el argumento de ‘a mí solo me votaron para ser candidato’ y luego será ‘solo soy presidente electo’, eso ya genera una crisis: primero porque es incierto como va a resolver el problema financiero que es muy severo, y después por la nula tolerancia social”.
Sobre el mismo eje de reflexión, sostuvo que “el argumento de que Macri tiene mandato hasta el 10 de diciembre, se puede aceptar con una condición, que el Congreso también tiene mandato hasta ese mismo día y en el Parlamento, Alberto tiene mayoría por lo que se pueden resolver problemas antes de que asuma el nuevo gobierno. Es decir que por omisión, Fernández está defendiendo al macrismo. Es un cómplice mientras la gente está pasando hambre”, y agregó: “lo del mandato me importa un bledo, rechazo ese concepto porque si un país se desintegra, te vas, no importa lo que diga la Constitución que no puede estar por encima del país. El Congreso también tiene mandato y lo han clausurado, es decir que Alberto se niega a asumir la responsabilidad de hacer jugar al Congreso, donde el Peronismo tiene mayoría para que aminore esta situación. El argumento de que ‘todavía no soy gobierno’ es para ocultar que no tiene un programa ni nada que se le parezca. Esta es la expresión de un desgobierno y de una crisis de todo un sistema político”, aseguró.
Ante el panorama que atraviesa el país, Jorge Altamira expresó como “conclusión”: “llamamos a los trabajadores, hayan votado por quien hayan votado, a una huelga general por el salario, la jubilación y contra el desempleo. Podemos demostrar que la plata está pero para los organismos internacionales; y que los poderes constitucionales se revoquen y se convoque a una Asamblea Constituyente”, propuso.
Denuncia
“Desde nuestro sector político, venimos haciendo una grave denuncia: Macri reperfila, es decir, posterga el pago a tenedores de bonos de corto plazo, pero hay un bono de corto plazo que se llama ‘de política monetaria’ -BOPOMO- que no reperfiló y que lo tiene que pagar en estos días. El 50% está en manos de un fondo de inversión internacional muy vinculado al Banco Central Argentino –PIMCO- que está entre los tres más poderosos del mundo, y a ese hay que pagarle. Mientras tanto, Alberto Fernández permanece callado a pesar que clamaba ‘no perder las reservas’. No descubro ahora que los gobiernos defienden intereses capitalistas, pero esto marca la situación de impás, de callejón sin salida, de las fuerzas políticas actuales porque no pueden estar a la altura de las soluciones por los intereses que representan, por las coaliciones oportunistas que han armado, con pequeñas visiones políticas y porque la mitad de esta deuda, está en manos de la burguesía argentina que son la caja de los partidos políticos”, enfatizó.
Mensaje de optimismo
A pesar del complejo panorama, Altamira aseguró que “la clase obrera argentina intervino en todas las etapas conflictivas históricas y soy optimista porque va a reorganizar sus fuerzas de modo de encontrar sus propias salidas, como ocurrió en los últimos 150 años”.
“También hay que tener en cuenta que el problema argentino tiene características mundiales, no hay fuga de capitales solo en la Argentina. La más explosiva es la fuga que se produce actualmente en China, por eso su moneda se devalúa. Por lo tanto es la humanidad entera la que está confrontada a este problema, porque la deuda mundial equivale a mil veces la producción real y nadie la puede pagar”.
“Eso significa que el sistema financiero y el sistema estatal económico, ya no tienen capacidad para rescatar a los capitalistas en caso de una crisis. Van a haber quiebras pero no van a haber rescates, por lo que la Argentina va a vivir un problema que es mundial. Este es un problema de un régimen social en el mundo, que ya se agotó”.
“En general, el que lucha tiene casi el 100% de posibilidades de ganar, si lo hace consecuentemente y si de la lucha saca experiencias y mejora su comprensión de las cosas y lucha mejor. Es decir, el ser humano, si lucha, es optimista, pero si no lo hace, se trasforma en pesimista. La lucha nunca va a ser individual, siempre va a ser junto a un compañero. La lucha abre perspectivas”, aseguró.
La actualidad de la izquierda
“Un fenómeno de esta envergadura, no puede dejar de afectar a todos los partidos, también a la izquierda, que está ante un desafío. Ante la constelación de fuerzas que existen, la única salida que queda es la izquierda. El debate es: seguimos en el camino previo a la crisis o hacemos una campaña política que nos coloque como alternativa de poder. La realidad exige del sujeto político que es la izquierda el planteamiento de otro alcance”.
“Aunque llamo a votar a la izquierda, creo que en octubre el electorado va a reforzar el voto por Alberto Fernández porque creció el deterioro del gobierno de Macri en todo este tiempo. La falta de osadía política de la izquierda se verá reflejada en una dificultad para crecer y posiblemente retroceder”, auguró.