El Club Red Star vive momentos claves para su presente y su futuro deportivo. En una conferencia de prensa realizada en la vinoteca Campos, la Comisión Directiva y la Subcomisión de Básquet oficializaron la llegada de dos refuerzos internacionales para su Primera División: Brandon Lee Cotton y Joshua Hardiman.

El evento, que reunió a medios de la región, dirigentes, invitados especiales y allegados al club, sirvió también para destacar el trabajo conjunto entre la institución y el capital privado, pieza clave para sostener el crecimiento del básquet en todas sus categorías.

Durante la conferencia, ambos jugadores compartieron sus impresiones sobre el desembarco en el país y el club. Para Brandon Lee Cotton, el aspecto humano fue determinante: “Aquí siento que tengo una familia, alguien que me cuida. Eso no siempre sucede cuando jugás afuera”. Con experiencias en países como Irak, Egipto e Irlanda, remarcó que en San Lorenzo encontró un entorno más cálido y confiable: “En el Medio Oriente todo puede cambiar tras un partido; acá hay estabilidad y compromiso”, sostuvo.

Por su parte, Joshua Hardiman se mostró entusiasmado por iniciar una nueva etapa: “Este es el mejor comienzo profesional que podría tener. Siempre soñé con jugar fuera de mi país y este es el lugar indicado”, consideró. Si bien ambos reconocieron que no conocían mucho sobre la competencia local, destacaron el nivel de juego y la organización del club: “Los jugadores locales son buenos, la competencia es fuerte y eso me motiva”, agregó Hardiman.

El presidente de la institución, Claudio Contreras, a su vez, agradeció a todas las personas que hacen posible el funcionamiento del club: desde la dirigencia hasta el personal de mantenimiento, pasando por entrenadores y colaboradores silenciosos. “Cada logro es producto del trabajo en equipo. Creemos profundamente en eso”, remarcó.

Contreras también hizo hincapié en la importancia de abrir las puertas del club a la comunidad y al sector privado. “Desde el día uno planteamos una misión y una visión clara: Red Star debía volver a ser un club abierto, transparente y competitivo”, explicó. A modo de ejemplo, mencionó el reciente desarrollo del equipo federativo de natación, que en poco tiempo ya compite a nivel nacional.

El dirigente no ocultó los desafíos que afronta la institución, que ha crecido a un ritmo vertiginoso: “Hoy disfrutamos, pero también sabemos que debemos pensar el club a futuro. Cada vez hay más chicos, más padres, más actividades. Tenemos que planificar cómo seguir creciendo sin perder nuestra esencia”, agregó.

La presentación de las nuevas incorporaciones no solo marcó un hito para la Primera División de básquet, sino que también simbolizó el espíritu de transformación que atraviesa al club en su conjunto. Un paso más -y firme- en la consolidación de Red Star como una referencia deportiva y social en la ciudad.