La pandemia y su panorama poco alentador en el mediano plazo, sumado a la imposibilidad de jugar con público, impulsaron la decisión de varias de las ligas más importantes de la provincia.
La pandemia y su panorama poco alentador en el mediano plazo, sumado a la imposibilidad de jugar con público, impulsaron la decisión de varias de las ligas más importantes de la provincia.
El fútbol provincial parece que tendrá en este año 2020 una página en blanco, al menos en gran parte de las ligas que componen la Federación Santafesina de Fútbol, ya que en la última semana, varias entidades decidieron no tener torneo oficial en lo que resta del año, a causa de la pandemia del coronavirus y la falta de perspectivas alentadoras en el mediano plazo.
El Concejo Federal del fútbol argentino, entidad de la Asociación del Fútbol Argentino que regula el deporte en todo el interior del país, había puesto como fecha de regreso a los entrenamientos y prácticas de todas las ligas regionales el 7 de septiembre. Ayer, decidieron estirar esta fecha, ya que la pandemia no muestra mejorías en el territorio nacional, con contagios en aumento en gran parte de las jurisdicciones.
En Santa Fe, las ligas Totorense y Galvense anunciaron el día miércoles que no tendrán torneo oficial en este 2020. Misma decisión habían tomado, días atrás, la Liga Santafesina, la Interprovincial de Fútbol con asiento en Chañar Ladeado, departamento Caseros, y las ligas Esperancina, Ceresense, y Venadense.
La liga Cañadense, otra de los pesos pesados de la región, también podría confirmar el final de la temporada el día sábado.
También la liga local, la Sanlorencina, decidiría la misma suerte la semana próxima. Desde la Liga Rosarina, aun no brindaron demasiados detalles en cuanto a una posible reanudación de su campeonato, aunque el panorama, teniendo en cuenta la decisión de sus pares, es desalentador.
Una de las principales medidas sanitarias para evitar contagios en esta pandemia, ante la inexistencia, por el momento, de una inmunidad aplicada a través de vacunas, es el distanciamiento social. Esto, impediría la posibilidad de jugar con público, algo que las ligas solicitaron al Concejo Federal como factor fundamental para poder disputar los torneos correspondientes.
Es que la entrada que abonan quienes asisten a los partidos de las distintas ligas de la provincia sirven, en su gran mayoría, para abonar el costo de la jornada que implica un partido de fútbol de categoría primera división. El gasto que implican árbitros, personal médico, policías, y personal del club que trabaja en cada fecha ronda los $35.000 aproximadamente.