El pedido de la Liga Regional Sanlorencina de Fútbol al Consejo Federal para que los cuatro clubes que actualmente participan en la Liga Totorense regresen a su jurisdicción en 2025 generó revuelo en el ámbito futbolístico regional. La solicitud plantea un conflicto entre la autonomía de los clubes y las normativas sobre jurisdicciones deportivas.
Contexto del conflicto
Los clubes Alba Argentina (Maciel), Granaderos SR (Monje), Sebastián Gaboto FC (Sebastián Gaboto) y CA Timbuense (Timbúes) habían migrado a la Liga Totorense alegando una mayor competitividad en sus torneos. Esto se dio bajo un permiso precario otorgado por el Consejo Federal con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024.
Sin embargo, la Liga Sanlorencina ahora reclama el cumplimiento de las normativas vigentes del CFFA, que establecen que los clubes deben competir en la liga correspondiente a su jurisdicción geográfica. Este movimiento genera un choque de intereses:
La Liga Sanlorencina, busca mantener la integridad de su jurisdicción y fortalecer su torneo, mientras que los clubes involucrados, podrían no estar de acuerdo en regresar, especialmente si perciben que la competitividad y el nivel organizativo de la Liga Totorense les benefician más.
Escenario en puerta
La decisión del Consejo Federal será clave. De optar por el retorno de los clubes a la Liga Sanlorencina, podría enfrentarse al desacuerdo de las instituciones deportivas. Por el contrario, una extensión del permiso para permanecer en la Totorense podría sentar un precedente sobre el peso de la voluntad de los clubes frente a las jurisdicciones oficiales.
Por un lado, desde la Liga Totorense y los clubes aún no se han manifestado públicamente sobre el tema. Sin embargo, el comunicado de la Liga Sanlorencina deja en claro que busca recuperar a estos equipos para revitalizar su torneo, algo que indirectamente refleja una necesidad de mejorar su competitividad.