Monumento. La recreación del Fuerte Sancti Spíritu en la localidad de Puerto Gaboto
Por el profesor Ricardo N. González
Historia de Puerto Gaboto: Camino al V Centenario de la fundación del Fuerte Sancti Spíritus. ¿Es precisa la fecha del 9 de junio de 1527 que tradicionalmente recuerda ese momento histórico?
El próximo aniversario de la fundación del fuerte de Sancti Spíritus no estará exento de debates, polémicas, nuevas teorías y aportes renovados sobre este hecho tan trascendental para la historia argentina y de la América del Sur.
Este acontecimiento es reconocido por todo el pueblo de Puerto Gaboto como el antecedente más importante donde encontrar su origen y raíces. En la construcción del Pueblo y Fuerte de Sancti Spíritus por Sebastián Gaboto, marino veneciano al servicio de la Corona Española, en tierras habitadas por etnias y culturas preexistentes al Estado Argentino, hallamos la cuna misma de nuestra historia de argentinidad.
Siguiendo a Amadeo P. Soler decimos “La historia argentina comienza en 1527: La potencia histórica y cultural de Puerto Gaboto como solar inicial, germen de argentinidad es incuestionable. Los hitos que aquí ocurrieron son fundacionales… En el Fuerte Sancti Spíritus se ofició la primera misa estable y se construyó el primer oratorio del Río de la Plata, siendo Francisco García el primer clérigo); se dio la primera organización judicial en este territorio con sentencias penales en favor de la protección del aborigen y funcionaron los organismos auxiliares de la justicia tales como los alguaciles (oficiales de justicia), tenedor de bienes de difuntos y martillero; el régimen municipal comenzó con el repartimiento de tierras; tres médicos tenían a su cargo el sector sanitario de las naves, del puerto y del fuerte; por vez primera, en un astillero del lugar, se construyó el bergantín ‘San Telmo’, un bergantinejo, algunas barcas y además canoas para el intercambio con los nativos”, nos cuenta Soler.
A ello hay que sumarle los relevamientos cartográficos y étnicos de las nuevas tierras que veían los ojos europeos, la primera siembra y cosecha de trigo en el actual territorio argentino, el mestizaje propio de la convivencia entre indígenas y europeos que permitió, aún varios años después de la destrucción del real, que otras expediciones españolas que llegaron al encuentro de los Dos Ríos (Coronda y Carcarañá) hallaran personas nativas que hablaban el idioma castellano.
Recordemos que la expedición de Ayolas, enviado por Pedro de Mendoza, llega al actual Puerto Gaboto en 1536 y se encuentra con Jerónimo Romero (sobreviviente de la expedición de Gaboto) viviendo con los indígenas locales totalmente integrado. Esta “tierra de alumbramiento”, al decir de J. R. Báez, que fue el lugar elegido por Gaboto para establecer el Primer Asentamiento Español en tierras del Río de la Plata, ha sido largamente historiada.
Aquí me quiero detener para abordar dos cuestiones y dejar sentada mi postura al respecto. La primera tiene que ver con el uso de las palabras “fundación” y “tomar posesión” para referirnos a la llegada de la expedición española. La segunda es con respecto a la fecha aproximada de la fundación del fuerte de Sancti Spìritus.
Para iniciar quisiera establecer los límites de ambos conceptos para enmarcar mis ideas al respecto. Cuando hablo de Toma de Posesión me refiero a La toma de posesión de un nuevo territorio como un proceso formal que se lleva a cabo cuando un país adquiere o reclama un territorio. Este proceso implica la realización de ciertos actos y formalidades para tomar posesión efectiva del territorio adquirido o reivindicado. La toma de posesión puede ser pacífica o no, y puede ser temporal o permanente. La toma de posesión de un nuevo territorio se puede llevar a cabo con o sin el consentimiento del país o nación al que pertenece el territorio (Antonio de Castro y Casaleiz. 1886. Guía de Protocolo Diplomático).
Por su parte Fundar: de acuerdo con la Enciclopedia Universal Ilustrada de editorial Espasa Calpe es, desde el punto de vista etnográfico, “un episodio memorable respecto de la estabilización social en cualquiera de sus formas, ya sea construyendo viviendas, erigiendo templos, levantando monumentos que perpetúen hechos o instituciones”.
Al respecto Neo Belezze en su libro Origen y Nombre de los pueblos de Santa Fe agrega: “En todos estos casos se realizaban ritos, que en su mayor parte eran mágicos-religiosos. Por ejemplo, la ceremonia llevada a cabo por Juan de Garay al fundar a Santa Fe, en 1573: cortar hierbas y arrojarlas hacia los cuatro rumbos (puntos cardinales), dar mandobles en el aire frente al rollo de la justicia, en la Plaza Mayor en señal de posesión que se hacía en nombre del Rey, etc. Pero las fundaciones del siglo pasado, como las del presente (nota mía: siglos XIX y XX), no estaban revestidas de ceremonia alguna, ya que el dueño de las tierras (poseedor legítimo de las mismas, obtenidas mediante escritura pública), ordenada la medición del terreno, comisionando la tarea a un agrimensor cuyo plano posteriormente sometía a la aprobación del Poder Ejecutivo.
Dicho plano por lo general era de una colonia y dentro de ella se formaba un pueblo, delimitando las zonas de chacras y de manzanas para los habitantes, con calles reglamentarias y reservando lotes para plaza pública, iglesia, comisaría, juzgado de paz, etc. Bautizaba con un nombre a la colonia, con otro a la localidad o ambas igual, y una vez aprobada la traza (de colonia y pueblo) hacía donación al Superior Gobierno de las tierras destinadas para edificios públicos, ya citados, ante la Escribanía de Gobierno. Así se cumplía la faz legal de fundación. Para mencionar o citar día, mes y año de fundación, se toma la fecha de la aprobación de la traza, que lleva la firma del gobernador y ministro de gobierno”.
En síntesis, la toma de posesión tiene que ver con el hecho concreto y efectivo de ocupación, mientras que la fundación se vincula a un acto de carácter oficial que requiere de una ceremonia institucionalizada.
Historiador. Profesor Ricardo González.
Ibán Sánchez Pinto (Miembro del Grupo de Investigación en Patrimonio Construido; Universidad del País Vasco) y Gabriel Cocco (investigador de Museo Etnográfico y Colonial Juan de Garay, Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe (Argentina), ambos científicos consustanciados profundamente con la expedición de Gaboto y específicamente con la localización de las ruinas del Fuerte de Sancti Spíritus, realizan un gran aporte en éste primer tema.
Con claridad manifiestan que la expedición de Sebastián Gaboto carecía de mandamiento o capitulación para realizar fundaciones. En un interesante artículo publicado en 2021 en la revista Páginas de la UNR dicen “no hubo asignación de jurisdicción y tampoco se llegó a configurar el territorio, al no tener Sebastián Gaboto tales poderes. El proceso de fundación de una ciudad constaba de dos pasos bien diferenciados como eran la toma de posesión del territorio en primer lugar y la posterior fundación mediante los actos que ello conllevaba”.
También aclaran, que, a la luz de las primeras expediciones llegadas al actual territorio argentino, existieron ciudades o pueblos donde por una decisión personal o de un grupo que elige un lugar se Toma Posesión del mismo. Se construyen los dispositivos habitacionales/defensivos básicos y luego se redacta el acta fundacional. No siendo indispensable contar con el mandato Real para tal acción en una primera instancia. Aunque hay otras expediciones que en sus capitulaciones figuraba expresamente la orden de realizar una fundación.
En el caso del fuerte Sancti Spíritus hay pocos documentos para avanzar en una opinión más fundamentada. Es debido a que mucha documentación valiosa pudo perderse en el incendio producto del ataque indígena en 1529. Pero hay ciertos indicios para analizar.
Lo cierto es que la capitulación firmada por Gaboto con el Rey apuntaba a realizar un viaje a las islas Molucas, pero también autorizaba al Capitán General a enviar una nave, una vez atravesado el estrecho de Magallanes, por la costa americana del océano Pacífico para explorar territorios y tomarlos bajo la jurisdicción de España e informar inmediatamente de ello. Cosa que no realizó por su decisión de cambiar de rumbo, pero queda latente esa potestad de explorar, tomar posesión o construir una base para cumplir ese mandato.
Sánchez Pinto y Cocco dicen “Ya hemos señalado que según Calvo (2018) Sancti Spíritus no fue una fundación como tal, y nosotros así lo creemos también. Sin embargo, a excepción de la capitulación, contó con el resto de elementos al estructurar el asentamiento en varios elementos: fortaleza, casas, tierras de labranza y puerto (Medina, 1908a; Sánchez-Pinto, Cocco, 2019), se realizaron repartimientos de tierra, a muy baja escala eso sí, existió una articulación del espacio en tres sectores que hemos denominado (Sánchez-Pinto, Cocco, 2019): área habitacional (casas y fortaleza), zona de producción(campos de cultivo) y puerto (en la margen izquierda del río Carcarañá). Además, sabemos que en una zona sobreelevada del territorio se colocó una cruz, símbolo de la apropiación del territorio, ligeramente retirada de la fortaleza en dirección norte “...encima de la fortaleza (...) questaba buen rato de la fortaleza...” (Medina, 1908a, T. II)…
“Vemos, por tanto, que la cruz además de simbolizar un lugar de cristianos es el elemento empleado para proceder a la toma de posesión del territorio, y es en este sentido que debemos entender la cruz que la expedición de Caboto colocó en el punto más alto de la confluencia de los ríos Carcarañá y Coronda”.
Para cerrar éste primer punto controversial sobre si el fuerte Sancti Spíritus puede considerarse una fundación o fue una toma de posesión, puedo decir que además de pueblo con casas construidas, fortaleza y establecimiento de un oratorio cristiano estable, existencia de espacios para el cultivo, del espacio portuario y astillero, debió existir un lugar de entierro para los muertos. Ya que durante su estadía la expedición hubo de enterrar algunos de sus miembros, por ejemplo, es el caso de Martín Vizcaíno condenado a muerte por robo y deserción, éste era un desertor de la armada de Loaísa que navegó en la nave San Gabriel de Rodrigo de Acuña, que fuera levantado por Gaboto en Brasil.
Este hecho, junto a otros mencionados por testigos directos en las instrucciones sumarias en el juicio a Gaboto, permite descubrir a Fernando de Calderón, encargado de administrar justicia en el Pueblo y Fuerte de Sancti Spíritus.
Concluyendo: no existe acta oficial de fundación del fuerte, no constancia o relato de que se hiciera ceremonia institucional alguna de fundación, ya que gran parte de la documentación se quemó y desapareció (que sí está presente en las declaraciones de los sobrevivientes).
Pero Sebastián Gaboto puso en acto, con hechos concretos la fundación de un Pueblo y Real, con la potestad de una capitulación que le permitía colocar estos territorios en jurisdicción de España. Ello significaba claramente trasladar a la región las instituciones españolas previstas para los territorios por ella conquistados en su primera etapa: casas y parcelas de tierra para cada uno, justicia, salud para la tripulación, seguridad, religión católica, asegurarse la provisión de alimentos y el puerto. Es por ello que creo que el Pueblo y Fuerte de Sancti Spíritus debe ser considerado el ORIGEN de Puerto Gaboto y su historia. Origen: significa el principio, nacimiento o raíz de una cosa. Es un hecho de distinto carácter fundacional, pero que sirve, para determinar el nacimiento de un pueblo. Ante la carencia del acto legal se investigan otros elementos que pueden dar el origen de una localidad. Y en nuestro caso sobran las pruebas para decir el origen de Puerto Gaboto es la fundación de hecho del Fuerte de Sancti Spíritus en 1527.
Seguidamente mencionaré el día de la fundación del Fuerte Sancti Spíritus. Más arriba hemos determinado que no existe el acta oficial de fundación, pero sí hechos que hablan de la pérdida de documentos por incendio y la presencia de instituciones españolas durante la vida del fuerte.
En el mismo artículo citado Sánchez Pinto y Cocco realizan un pormenorizado y meticuloso trabajo indagando sobre la fecha de construcción del fuerte. Llegando a la siguiente conclusión, con respecto a la fecha probable de construcción los autores mencionados dicen: “Después de permanecer un mes en este lugar, tiempo suficiente para reabastecerse, Caboto parte el día 8 de mayo de 1527 con dirección al que será el futuro asentamiento de Sancti Spiritus (Maura, 2007), dejando en San Lázaro a parte de los expedicionarios para que guardaran la hacienda y a Antón de Grajeda con el encargo de que buscara un puerto seguro para las dos naos que aún tenían y que se quedaban allí por no poder remontar el río Paraná" (Medina, 1908a; Maura, 2007).
El siguiente dato con el que contamos señala que Caboto mandó la galeota, para recoger la hacienda que había dejado en el real de San Lázaro y a la gente que había quedado en su guarda, llegando ésta el 14 de agosto de 1527 y partiendo el 28 del mismo mes en dirección al Carcarañá (Maura, 2007).
Al llegar a Sancti Spiritus los expedicionarios que habían quedado en San Lázaro constatan la existencia ya que Caboto “...había hecho su asiento y una fortaleza arto fuerte... (Maura, 2007. El subrayado y la negrita es nuestro)”. Esta es la información directa más completa con la que contamos, por lo que cabe suponer que la construcción del asentamiento se realizó entre el 8 de mayo y el 14 de agosto de 1527, sin poder afinar más los datos por el momento. Y proponen como hipótesis el día 14/15 de mayo de 1527 para el asiento de Sancti Espíritus antes que el 9 de junio. De éste fenomenal trabajo puede también rescatarse el dato que la fiesta religiosa católica de Pentecostés es móvil y que en el año 1527 coincidió siendo el 9 de junio.
Amadeo Soler publica en su libro La Torre de Gaboto en 1987 varios de sus disertaciones. Específicamente, incluye un dato importante para arrojar algo de luz sobre la fecha de fundación del fuerte. Ese dato tiene que ver con el cambio de calendario. Cuando pasamos del calendario Juliano (establecido por Julio César) al calendario Gregoriano.
Dice Soler: “Hoy, 27 de mayo de 1985, se cumplen 458 años de la fundación de este pueblo. No se alarmen por mi equivocación de la fecha. Así diría si Gregorio XIII no hubiera reformado el calendario vigente a la fecha de la llegada a Sancti Spíritus de Sebastián Gaboto. Pero como a este Papa se le ocurrió cambiarnos el almanaque en el año 1582, adelantándolo en 10 días, me corrijo y digo: Hoy 9 de junio de 1985 se cumple el 458 aniversario de la fundación de este pueblo. Y digo pueblo, pues Sebastián Gaboto, antes de construir el fuerte fundó del pueblo de Sancti Spíritus" (pág. 73)
En mi libro me pregunto ¿El fuerte Sancti Spiritus cuándo fue fundado y por qué se llamó así?, siguiendo a los historiadores Paul Groussac, José María Rosa y Amadeo Soler concluyo: “La navegación río arriba desde San Lázaro era lenta y muy pesada para las naves españolas, pero Gaboto y su gente venían alucinados con las cosas que Francisco del Puerto les había contado acerca de las riquezas existentes. En parte navegaban a la sirga contra la poderosa corriente del Paraná. Tiraban desde la costa, utilizaban los remos, rogaban por vientos favorables para desplegar velas. Con mucho sacrificio llegan a la boca del Carcarañá y allí en las barrancas de su margen izquierda (actual Puerto Gaboto) funda un segundo fuerte que llamará Sancti Spiritus. Si digo un segundo porque el primero que construye es el de San Lázaro, en costas uruguayas, pero no tendrá la trascendencia de éste". Según el historiador José María Rosa "el real era un rancho de barro y techo de paja, cercado por una palizada. La fertilidad de la tierra y el carácter dócil de los indios permitieron sembrar algunas fanegas de trigo. La instalación quedó terminada el 9 de junio”.
Era costumbre entre los navegantes, descubridores y conquistadores españoles del siglo XVI colocar como nombre de lugares geográficos o fundaciones alguno relacionado con festividades religiosas cristianas como forma de agradecimiento y de encomendar la expedición bajo la protección de Dios. La solemnidad de Pentecostés se celebra generalmente entre el 20 de mayo y el 9 de junio de cada año. Durante ésta solemnidad religiosa Gaboto llega al Carcarañá y funda el pueblo y fuerte que será el Primer Pueblo Argentino, al que llamará Sancti Spiritus.
Durante Pentecostés se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad. La solemnidad de Pentecostés es una fiesta móvil, lo que significa que no se fija en relación al calendario civil, sino que se celebra en fecha variable, según el año. Como el fuerte se comenzó a construir durante este tiempo y se terminó el 9 de junio es que se le colocó el nombre vinculado a la fiesta del Espíritu Santo.
Fuentes
Antonio de Castro y Casaleiz: Toma de posesión de un nuevo territorio. Formalidades con que se procede a tomar posesión de un nuevo territorio, adquirido o reivindicado; Guía de Protocolo Diplomático. 1886.
Soler Amadeo: Puerto Gaboto, la historia argentina comienza en 1527. (Rosario 1980)
Soler Amadeo: La Torre de Gaboto, génesis del ser argentino. (Rosario 1987)
Báez, J. R.: "La Primera Colonia Agrohispana en el Río de la Plata - Sancti Spiritus, cuna de la Agricultura Platense", en Revista Argentina de Agronomía Tomo II - 1944.
González Ricardo N: Puerto Gaboto, génesis y desarrollo social del Primer pueblo argentino (Rosario 2014)
Sánchez Pinto, Ibán y Cocco, Gabriel: Vista de Si Dionisio lo dice, o no? Sancti Spiritus y el acto de toma de posesión del territorio (unr.edu.ar)
Groussac, P. (1916). Mendoza y Garay. Las dos fundaciones de Buenos Aires 1536-1580. Buenos Aires: Jesús Menéndez, Ed
Rosa, J. M. (1970) Historia Argentina. Vol. I. Buenos Aires: Ed. Oriente.
Belezze Nedo: Origen y Nombre de los pueblos de Santa Fe. Angélica (Sta. Fe), 2011. Ed. Independiente.
Enciclopedia Universal Ilustrada de editorial Espasa Calpe.