La crisis en Vicentin no da tregua. Mientras la firma sigue sin encontrar una salida que garantice el funcionamiento de sus plantas y el pago de salarios, la tensión crece entre los trabajadores, especialmente en la planta de San Lorenzo, donde la incertidumbre ya se transformó en malestar generalizado.
En las últimas horas, el juez Fabián Lorenzini, quien encabeza el proceso judicial que atraviesa la agroexportadora, fue categórico: exigió a la conducción de la empresa la presentación urgente de un plan concreto que permita reactivar la producción y saldar las deudas salariales con su personal.
Lejos de conformar a los empleados, la última propuesta de la compañía -que plantea operar bajo el esquema de "fazones" y abonar apenas el 50% del sueldo de marzo en dos cuotas- fue rechazada de plano. Los trabajadores sostienen que la oferta es insuficiente, señalan que aún no cobraron marzo y advierten que se acerca el vencimiento del pago de la primera quincena de abril, sin señales de solución.
Ante este panorama, los operarios convocaron a una asamblea clave para este miércoles 16 de abril a las 7 de la mañana, donde se definirán posibles medidas de acción. No se descarta que surjan decisiones más drásticas si la empresa no da una respuesta concreta.
El pasado viernes, una audiencia virtual con más de 300 participantes -entre ellos acreedores, gremios y representantes de empresas agroexportadoras como Unión Agrícola de Avellaneda, Bunge y ACA- volvió a poner sobre la mesa el estado crítico de la compañía. También participó Estanislao Bougain, directivo de Vicentin, pero las conclusiones fueron escasas y la preocupación es cada vez mayor.