Uno de ellos, según informaron las autoridades policiales, se resistió a los golpes contra un uniformado.
Uno de ellos, según informaron las autoridades policiales, se resistió a los golpes contra un uniformado.
Tres personas quedaron detenidas este fin de semana en San Lorenzo y Puerto General San Martín, debido a que en distintas circunstancias, deambulaban por la vía pública en incumplimiento de la cuarentena, con el agravante de que en dos de estos casos había vigente un pedido de captura activo.
El primer hecho ocurrió en pleno centro de la ciudad de San Lorenzo, en avenida San Martín y bulevar Urquiza. Allí, según información policial, se detuvo a una persona de unos 45 años de edad aproximadamente, de la ciudad de Rosario, quien oficiaba de vendedor ambulante, actividad actualmente prohibida en el marco de la cuarentena nacional.
Sobre esta persona pesaba un antecedente legal, el cual requería que este hombre se presente ante la Justicia Federal cuanto antes.
También en San Lorenzo, un hombre quedó demorado en avenida San Martín y Rosario en las horas del sábado por la tarde. Esta persona de 33 años de edad, domiciliada en Rosario, manifestó a la autoridad policial que se encontraba viviendo en la casa de su mamá, quien en principio residiría en el barrio FONAVI Oeste, aludiendo a problemas de adicciones de su familia paterna.
Al formularse la causa por violación de la cuarentena, esta persona fue notificada de un pedido de captura activo por parte de Gendarmería Nacional, emitido a mediados del 2018 por una infracción a la ley de posesión ilegal de drogas.
Por último, en Puerto General San Martín, un joven de 26 años de edad fue demorado cuando agredió, para intentar escapar, a un policía cuando se lo quiso detener mientras deambulaba en la vía pública.
Esto ocurrió el sábado por la noche, en calle Iguazú y su intersección con Juana Manzo. Un joven que circulaba por la calle fue interceptado por la policía. Cuando fue consultado sobre el motivo por el cual se encontraba en la vía pública, este intentó escaparse e impactó con su codo en la nariz de uno de los uniformados que intentó detenerlo.
El joven continuó huyendo y se metió en una vivienda de calle Iguazú al 2100. Allí, su padre fue quien le indicó al personal policial que su hijo era el joven en cuestión, según informaron desde la Unidad Regional XVII. Posteriormente, el joven quedó demorado por lesiones y resistencia a la autoridad policial.