La audiencia de apelación que debía resolver cuestiones clave sobre el caso de los acusados Pérez y Mimbrero fue suspendida y se debería a un pedido de licencia médica del juez.
En este proceso, la Fiscalía había apelado una cuestión probatoria vinculada a la audiencia preliminar, mientras que la defensa, representada por el abogado Franco Fosco, iba a impugnar la prisión preventiva extraordinaria que pesa sobre sus clientes.
Fosco argumenta que no existen elementos suficientes para justificar la detención de los imputados y busca que enfrenten el juicio en libertad. Así, se debía decidir si los acusados continuarían bajo custodia o si la apelación presentada por la defensa prosperaba, permitiendo que llegaran al juicio en libertad.
La audiencia será reprogramada para una nueva fecha, mientras tanto, la situación de los imputados queda a la espera del fallo sobre su situación procesal.