Baigorria busca ser ejemplo en la lucha contra el acoso callejero y aplicará multas. Casi el 100% de las mujeres asegura haber sufrido este tipo de acoso alguna vez.
Baigorria busca ser ejemplo en la lucha contra el acoso callejero y aplicará multas. Casi el 100% de las mujeres asegura haber sufrido este tipo de acoso alguna vez.
En la ciudad de Granadero Baigorria se multará al acoso callejero con multas que podrían superar los 125 mil pesos, como ejemplo para implementar la ley provincial y nacional que busca luchar contra ese tipo de violencias hacia las mujeres.
El Concejo Municipal de Granadero Baigorria, aprobó la semana pasada una disposición, que fue propuesta por el concejal del Frente de Todos, Mauro Ferrero D'atri, por la cual se sancionará con multas a quienes realicen acoso callejero o insultos racistas, xenófobos u homofóbicos. Con una modificación al Código de Convivencia Urbana, se estipuló multas que empiezan en los $25.000 para los casos menores de faltas contra la dignidad de las personas, y llegan a $125.000 para los más graves.
¿Piropo o violencia?
Lo que fue históricamente popularizado como piropo, según quienes trabajan contra la violencia de género, aseguran que cuando sucede en la calle y sin mediar otro tipo de vínculo con la mujer a quien se le propina, es un hecho de violencia denominado “acoso callejero”.
En este sentido, el año pasado este tipo de acoso se convirtió en una forma más de violencia, ya que quedó incluido como modalidad en la Ley de Protección Integral a las Mujeres (N° 26.485), cuando el Senado de la Nación aprobó por unanimidad la norma que lo incorpora. La provincia de Santa Fe adhirió y ahora Baigorria se suma a multar a quienes lo realicen.
Mauro Ferrero D´atri, concejal y Antonella García, jmilitante feminista.
“Contribuir a erradicar la violencia”
El concejal Mauro Ferrero D'atri, autor del proyecto para que en Granadero Baigorria se multen estas situaciones consideradas violentas, contó que “lo que se hizo fue incorporar en la reforma del Código de Faltas provincial, agregando como una figura más el acoso callejero con sus agravantes, como si el acoso está dirigido hacia una mujer o si los agresores son varias personas. Hicimos una reforma para que también tenga participación el Área de Género de la municipalidad cuando se toma conocimiento de una situación de estas características, tanto para acompañar a la víctima como para asesorar o radicar la denuncia correspondiente, porque antes de ser una contravención, como lo es ahora en Baigorria, es un delito penal”.
Según el concejal, “el espíritu de esta norma no es racaudatorio, sino disuasivo, porque esta práctica violenta está penada en Baigorria y es darle un instrumento a los vecinos y vecinas para poder acercarse y hacer la denuncia para que no quede en la nada” y remarcó: “es una medida que viene a contribuir a la erradicación de la violencia contra la mujer”.
“Lo importante es prevenir”
SÍNTESIS también consultó a Antonella García, joven baigorriense, militante del feminismo en el Cordón Industrial, integrante del Movimiento Evita y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), quien señaló que “es importante poder sancionarlo y que esté dentro de una ordenanza municipal, acorde a lo que se vienen trabajando tanto en nación y provincia” y agregó que “lo principal de esto y de lo que se deben encargar las distintas organizaciones y también el Área de Género del municipio, es poder tratar de prevenir, porque más allá de la sanción tenemos que tratar que esto no suceda”.
Sobre la prevención, la joven estudiante de abogacía indicó que “esto se hace a través de capacitaciones, educación, intervenciones en las escuelas, de transmitir toda esta movida que se viene generando con fuerza desde hace muchos años, que es la lucha que vienen llevando adelante las mujeres, y que eso pueda ser trasversal a toda la ciudadanía y que no quede solamente concentrado en el grupo de militantes”.
“Es interesante esta normativa para visibilizarlo y que se pueda encarar la prevención a estas situaciones, para que no se naturalice lo que se denominó en algún momento el piropo, que en realidad es acoso callejero”, concluyó Antonella.
La mirada desde Fiscalía
Para tener también la mirada de lo que se trabaja desde Fiscalía, en diálogo con SÍNTESIS, Luciana Vallarella, fiscal adjunta del Ministerio Público de la Acusación de Rosario, de la oficina de violencia de género, contó que “el año pasado se reformó el Código de Faltas y se incluyó la figura del acoso callejero como una contravención, una falta” y añadió que “en cuanto a una cuestión práctica me parece que tal vez sea difícil individualizar a los actores en la cuestión de acoso callejero, porque generalmente no se dan a conocer quiénes son las personas, por lo que lo veo difícil de concretizar, pero hay que trabajar en la capacitación”.
En este sentido, Luciana manifestó: “me parece que lo que tenemos que trabajar es en pensar en otras formas más creativas de resolver los conflictos, que tengan un impacto en la vida de las personas, porque cuando es en la calle muchas veces las personas no se pueden individualizar y es muy difícil investigar para poder dar con quién fue el acosador, con lo cual, muchas de las veces eso va a quedar lamentablemente en la denuncia, sin llegar a la sanción. En este caso, me parece importante trabajar con los hombres, desde el colegio mismo, para desnaturalizar las conductas machistas y violentas” y remarcó: “tenemos que poder pensar otras formas de resolver los conflictos y reservar las herramientas punitivas para los casos de más gravedad que realmente precisan del derecho penal como reparación para la víctima y para no generar mayor impunidad en el agresor”.
En los últimos días, hubo un caso en San Lorenzo de una joven que denunció haber sido acosada por un hombre mayor en una parada de colectivo, la joven no solamente denunció el acoso callejero, sino que también hizo pública la mala recepción del personal que le tomó la denuncia. En este sentido, la fiscal indicó que “hay que insistir con la capacitación del personal policial, porque ellos deben tomar estos tipos de denuncias, después ven cómo lo trabajan cuando lo elevan a Fiscalía, pero las denuncias deben ser tomadas por el personal policial de la comisaría y no se pueden negar a tomarla”.
Todas las mujeres lo sufrieron
Es importante destacar que según un relevamiento de la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), el 93% de las argentinas sufrió acoso callejero alguna vez en su vida, o sea casi la totalidad de la población de mujeres. Según el informe, cruzar de vereda es una estrategia que tomó para evitarlo el 83% de las encuestadas.
Según Mumalá, las mujeres comienzan a ser objeto de distintas formas de acoso callejero alrededor de los 9 años, el 50% de las encuestadas sufrió comentarios sexuales explícitos, el 47% afirmó haber sido seguida por un hombre en alguna ocasión, mientras que el 37% estuvo expuesta a que un hombre se desnudara o mostrara sus partes íntimas frente a ellas. Además, el 80% dijo sentirse muy insegura al caminar sola por la vía pública y para el 84% la noche es el momento más difícil de transitar en las calles.
Flavia Campeis