Un estudio técnico reciente confirma niveles alarmantes de contaminación en la planta Petroquímica Capitán Bermúdez. El informe, realizado por ingenieros de la UTN de San Nicolás y encargado por el Ministerio de Ambiente de Santa Fe, revela la presencia de sustancias tóxicas en suelo y agua, con potenciales consecuencias para el ecosistema y la salud humana.
Según reveló el portal La Política OnLine en un trabajo que lleva la firma del periodista Hernán Lescano, los especialistas advierten sobre la presencia de compuestos organoclorados altamente tóxicos en el Acuífero Pampeano, a 20 metros de profundidad, con niveles de contaminación que superan los límites reglamentarios.
También hay indicios de que el Acuífero Puelche podría estar afectado. Estos químicos, persistentes y nocivos, se habrían filtrado hacia el lecho del Paraná, integrándose a su caudal.
El estudio analizó muestras recogidas entre el 16 y el 31 de agosto de 2023, constatando contaminación severa en tres pozos del predio de 23 hectáreas de la empresa. En uno de ellos, denominado "Tricloroetileno", se hallaron niveles elevados de tetracloruro de carbono y cloroformo, que aumentan desde los 60 centímetros hasta los 16 metros de profundidad.
Intentos de remediación y residuos peligrosos
En enero de 2024, la empresa presentó un plan de remediación, elaborado por HSE Ingeniería, que propone extraer y tratar el agua contaminada antes de su vertido. Sin embargo, los expertos advierten que este procedimiento generará emisiones atmosféricas y descargas residuales que requieren un control riguroso.
Otro hallazgo alarmante es la contaminación con cal de carburo en la ribera del Paraná, en un tramo de 150 metros de costa. Un documento oficial del 18 de junio de 2024 advierte que estos residuos, derivados de procesos productivos pasados, presentan un pH extremo que los hace peligrosos para la flora, fauna y la salud humana. La empresa fue notificada y se le exigió un plan de remediación.
Responsabilidad empresarial y disputa legal
Petroquímica Capitán Bermúdez, controlada por el empresario Sergio Taselli, enfrenta un proceso penal por daño ambiental. Según la Fiscalía de Estado de Santa Fe, la empresa operó desde 2015 en condiciones deficientes, con derrames de sustancias peligrosas, emisiones de gas cloro y almacenamiento inadecuado de químicos como benceno, amianto y mercurio.
Taselli, con antecedentes en la industria energética y metalúrgica, fue defendido en la causa por Mariano Cúneo Libarona hasta su nombramiento como ministro de Justicia. La Corte Suprema de Santa Fe cerró el caso a fines de 2024, alegando que el empresario ya había sido juzgado. Sin embargo, los fiscales sostienen que el archivo del expediente en instancias previas fue irregular y el tema sigue en disputa ante la Corte Suprema de la Nación.
El rol del gobierno de Santa Fe
Mientras el proceso judicial sigue su curso, la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro debe decidir qué hacer con las tierras contaminadas.
Se evalúa si aceptar el plan de remediación de la empresa o imponer multas millonarias y recuperar las 23 hectáreas afectadas. La pregunta de fondo sigue sin respuesta: ¿hará la provincia que los responsables paguen por los daños ambientales o permitirá que la contaminación quede impune?