La joven fue trasladada al hospital de Baigorria y horas después murió en el Hospital Provincial de Rosario. El agresor fue detenido.

Yoana tenía 31 años y dos pequeños hijos.

En el contexto de la cuarentena y de la denuncia a nivel nacional por haber ocurrido un femicidio por día en el país, una mujer de 31 años murió este martes, víctima de violencia de género, tras recibir una golpiza en su vivienda de Capitán Bermúdez, por parte de su pareja.

Yoana Daniela Romero fue una nueva víctima de femicidio en nuestra región, sumándose a la escalada de asesinatos por violencia machista en todo el país, que cada día tiene a otra mujer muerta.

Según la información que pudo obtener el área de Género de la Municipalidad de Granadero Baigorria, el fin de semana pasado Yoana recibió una golpiza por parte de su pareja, Fabián Gamarra, de 44 años, quien vivía en la misma dirección que ella, pero en departamentos separados, en un espacio que alquilaban en calle Catamarca 350 de barrio Villa El Prado de Capitán Bermúdez.

El martes por la mañana, Yoana le pidió ayuda a su padre porque estaba muy mal, él la trasladó al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde recibió las primeras atenciones y luego fue derivada al Hospital Provincial de Rosario, donde falleció esa misma tarde, producto de una infección con foco en el brazo, avanzada en todo el cuerpo, e inflamación en los pulmones.

La chica tenía dos hijos, sostenía un vínculo con el hombre ahora acusado del femicidio, siendo ambos oriundos de barrio San Fernando de Granadero Baigorria.

Cabe señalar que el agresor se dio a la fuga luego de la internación de su pareja y finalmente fue apresado el miércoles alrededor de las 3 de la madrugada y quedó detenido en la PDI de Rosario.

Denuncia y falta de perspectiva de género

La foto del acusado, Fabián Gamarra, circula en redes sociales de familiares y amigos de la víctima.

Patricia Molina, del área de Género de Granadero Baigorria, contó que se enteraron de la situación porque “su papá Alberto Romero se comunicó ayer a las 3 y media de la tarde al teléfono de guardia de Género con un audio donde decía que estaba desconcertado y que le habían dicho que con este número lo podían ayudar. Con lo poco que iba pudiendo decir, porque su hija estaba muy grave, él va diciendo que estaban en el hospital de Baigorria esperando a la policía de Bermúdez, que nunca llegó”.

Molina contó que “mi trabajo fue colaborar en el acceso a la justicia porque no había denuncia, empecé a trabajar con la Comisaría 2da y ahí me encuentro con la gran dificultad del sistema, no preparado, sin perspectiva de género, porque la denuncia se realizó después de muerta en Fiscalía. Yo pedí que lo hagan cuando estaba grave y me dijeron en la comisaría de Capitán Bermúdez que estaban muy ocupados con el coronavirus” y añadió la mujer encargada del área que recibe denuncias por violencia de género: “yo le pedí a la comisaría de Bermúdez que detengan al femicida, pero en la comisaría tuvieron predisposición, pero no tenían perspectiva. Fueron al hospital donde estaban la madre y el padre, pero el personal policial que fue dijo que se tuvo que volver porque ingresó un posible caso de coronavirus y no los dejaron ingresar”.

En este sentido, Patricia consideró que es necesario que “esta muerte tan terrible, nos de lugar a poder trabajar con las personas que tienen que funcionar en los espacios del Estado con perspectiva de género, que tienen que estar capacitados dentro de la Ley Micaela, que tienen que facilitar el acceso a la justicia a las ciudadanas. Es responsabilidad del Estado, de las comisarías, de tribunales, de centros de orientación a la víctima, todos tenemos que saber con lo que contamos, por eso esto debería servir para hacer un fuerte reclamo allí”.

Sin denuncias pero con necesidad de capacitación

Patricia Molina, cuando vio la foto de Yoana la recordó. Recordó que hace unos años, se acercó a ella a pedirle acompañamiento para el equipo de fútbol femenino que integraba en barrio Industrial de Granadero Baigorria y que pensaban armar charlas con capacitación contra la violencia de género.

Según se pudo averiguar hasta el momento, Yoana no había realizado denuncias por violencia, pero sí hay información sobre que vecinos escucharon gritos en su casa. “Anoche me llegó un audio al teléfono de guardia, con la voz de un hombre que decía que hacía del fin de semana que la había golpeado, le había golpeado el pecho y le había quebrado el brazo, condice con lo que dice el padre que le pidió ayuda y se encontró con ella tan mal, y que ya tenía una infección avanzada”, explicó Molina. Yoana tenía dos hijos de 7 y 5 años, de quienes el padre nunca se hizo cargo, en su familia eran seis hermanos y todos, con su padre y su madre, son una familia trabajadora de barrio San Fernando, mismo barrio de donde es oriundo el femicida, cercanía que llevó que a horas de su muerte debieron padecer amenazas por parte de los hermanos del acusado.

Violencia y cuarentena

Cabe señalar que el lunes previo a la muerte de Yoana, se realizó en todo el país, sintiéndose con fuerza en nuestra zona en Rosario, un cacerolazo a las 18 horas, contra la violencia de género. Esto sucedió porque se conoció que en los 10 días de cuarentena, hubo al menos 8 femicidios en la Argentina.

También, llamadas a la línea 144 para denunciar casos de violencia hacia las mujeres aumentaron un 60% del 20 al 26 de marzo, en medio de la cuarentena obligatoria propuesta por el gobierno nacional, donde muchas mujeres han tenido que quedarse bajo el mismo techo, 24 horas, con su agresor. Patricia Molina, de género de Baigorria contó que las llamadas a su área en estas últimas semanas fueron muchísimas y que incluso reciben llamadas no sólo de su ciudad sino también de mujeres que sufren violencia en Capitán Bermúdez.

Barbijo rojo

A partir de este 1 de abril, se podrá pedir asistencia en las farmacias de todo el país.

Se trata de una iniciativa del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la Confederación Farmacéutica Argentina, en el contexto de la emergencia por la pandemia de coronavirus y violencia de género.

La propuesta consiste en que las personas que sufren violencia de género podrán acudir y solicitar un barbijo rojo en la farmacia. El personal farmacéutico responderá que no tiene el producto y solicitará los datos personales de la persona, con la excusa de que se lo enviará cuando esté disponible, puede tomar nota tanto de la denunciante como de otra persona que esté sufriendo violencia. De esta forma, los farmacéuticos se comunicarán con el 144 para dar la información y se le brindará asesoramiento en caso de que la mujer regrese.

Línea de denuncia

La línea más conocida para denuncia y contención para víctimas de violencia de género es el número gratuito 144, al que se puede llamar desde todo el país.

Además se puede comunicar al 0800 777 5000 (Santa Fe), 0800 444 0420 (teléfono verde Rosario). En cualquier caso también se puede llamar al 911, o al área de género de la municipalidad correspondiente, que en el caso de Granadero Baigorria tiene un número de guardia: 0341- 152175947.

Flavia Campeis