La Comisión Directiva del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), junto al cuerpo de delegados de la empresa Vicentin SACI, expresó su preocupación y exigencia en relación con el pago de salarios adeudados a los trabajadores de la firma. Lo hizo en una audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo de la Nación a la que asistieron las empresas Viterra, Bunge, ACA y la Unión Agrícola de Avellaneda.
Según el comunicado emitido por el SOEA, en el encuentro se intimó a Vicentin a abonar los salarios pendientes a sus empleados. La medida también alcanzó a las empresas Viterra, Bunge, ACA y la Unión Agrícola de Avellaneda, que, en el plazo de 24 horas, deberán saldar los salarios correspondientes al mes de febrero.
El argumento central detrás de la intimación radica en lo que el sindicato considera una "responsabilidad solidaria" de las empresas involucradas. El SOEA sostiene que desde hace cinco años estas compañías, que operan bajo contratos de fazon con Vicentin, han utilizado la fuerza laboral de los trabajadores aceiteros sin asumir los costos salariales correspondientes. En este contexto, el sindicato reclama que las empresas no pueden eludir su responsabilidad, ya que han sido beneficiadas por el trabajo de los empleados de Vicentin.
Desde la perspectiva del SOEA, las empresas mencionadas tienen una obligación moral y legal de intervenir en la situación y garantizar que los salarios de los trabajadores sean abonados de manera inmediata. "Estas empresas han sido beneficiadas por el uso de la fuerza de trabajo de los trabajadores aceiteros, y por ello deben hacerse responsables", señala el comunicado.
Crítica a la gestión de Vicentin
El sindicato también apuntó a la actitud de la empresa concursada, Vicentin, que según su relato, intentó responsabilizar a los trabajadores por la falta de pago de los salarios. "Es ilógico pensar que los trabajadores van a trabajar cuando no se les abonan los salarios, y más ilógico aún es que Vicentin no tiene ni siquiera semillas para trabajar", expresó el SOEA.
En un claro mensaje de rechazo a las prácticas de la empresa, el sindicato recalca que la crisis interna de Vicentin no puede recaer sobre los hombros de los trabajadores. "El hecho de que la empresa no tenga recursos para operar no puede ser motivo para no cumplir con sus obligaciones laborales", agrega.
Frente a esta situación, el SOEA ratificó su compromiso de seguir gestionando ante las autoridades correspondientes y los miembros involucrados en el concurso de Vicentin para garantizar que los derechos de los trabajadores sean respetados. El sindicato no solo exige el pago inmediato de los salarios adeudados, sino que también buscará que las empresas que se beneficiaron del trabajo de sus afiliados asuman su responsabilidad en el conflicto.
La situación de Vicentin sigue siendo un tema de preocupación para los trabajadores aceiteros y sus representaciones sindicales, quienes continúan luchando por sus derechos en medio de una crisis que parece no tener solución a la vista.