Daniel Succi, secretario general del SOEA
La Secretaría de Trabajo de la Nación intervino en el conflicto laboral que enfrenta a los trabajadores aceiteros con la empresa Vicentin, dictando la conciliación obligatoria. Como resultado, el paro iniciado el pasado sábado fue suspendido temporalmente. Una audiencia decisiva está programada para hoy en la cartera laboral.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) declaró un paro por tiempo indeterminado tras el incumplimiento en el pago de un bono anual acordado en diciembre. A pesar de que Vicentín propuso saldar la deuda en dos cuotas, con vencimientos el 21 de enero y el 5 de febrero, el gremio rechazó esta propuesta, demandando el pago inmediato y decidió continuar con la medida de fuerza.
El conflicto también alcanzó a Explora, una empresa fabricante de biodiesel vinculada a Vicentín, que tampoco cumplió con el pago de la gratificación extraordinaria. Esto amplió el alcance de la huelga, generando una situación de mayor tensión.
La conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo busca abrir un espacio de diálogo entre las partes y garantizar el funcionamiento normal de las actividades.
Las tareas se reanudaron el martes por la tarde, a la espera de la resolución de una nueva audiencia que será clave para determinar si las partes logran un acuerdo que permita evitar nuevas medidas de fuerza.
En caso de no alcanzarse una solución este miércoles, el gremio no descarta retomar el paro, lo que podría agravar la situación en una empresa ya golpeada por la crisis.