Para hoy estaba programado un apagón de 24 horas en apoyo a la Mesa Nacional del Transporte que quedó en suspenso ante la medida oficial.
En un intento por frenar las medidas de fuerza, el Gobierno Nacional dictó la conciliación obligatoria en el conflicto de los empleados de la ex AFIP, recientemente transformada en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La disposición, anunciada por la Secretaría de Empleo, Trabajo y Seguridad Social, establece un plazo de 15 días, prorrogable, para que los trabajadores detengan las protestas en curso y se retome la negociación.
El conflicto surge tras una serie de reestructuraciones en el organismo recaudador, lo que desencadenó asambleas y “apagones informáticos” por parte de los empleados en rechazo a los cambios. Según los gremios, la reestructuración implica recortes de personal y una desvalorización de los salarios y funciones.
Para este miércoles 30 de octubre, estaba programado un apagón de 24 horas en apoyo a la Mesa Nacional del Transporte, aunque ahora quedó en suspenso ante la medida oficial.
La Secretaría de Trabajo convocó a una audiencia el lunes 4 de noviembre a las 11 de la mañana, esperando que los gremios y las autoridades del nuevo organismo logren un acuerdo que permita retomar las actividades sin interrupciones. La administración busca que ARCA funcione plenamente, evitando que las medidas gremiales afecten el normal desarrollo de sus funciones esenciales.
Los sindicatos manifestaron su disconformidad, sosteniendo que la decisión del Gobierno responde a una "mirada estigmatizante" sobre las funciones del personal. Para ellos, el ajuste y la nueva estructura resultan en una concepción "equivocada" de las necesidades del organismo y de quienes allí trabajan.