La querella que acompañó a la familia de Rocío Daiana Gómez expresó su descontento tras la condena de 20 años impuesta a Hernán Lazo por el homicidio de la joven sanlorencina de 17 años en 2011. Si bien consideran que la pena es alta, creen que no refleja la gravedad total de los hechos, especialmente por no haber reconocido la privación ilegítima de la libertad que Rocío sufrió junto a su bebé antes de su muerte.
Nadia Darigo, abogada del Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) y miembro de la querella, destacó que “aunque los 20 años por homicidio simple son una condena alta, pensamos que, por lo horroroso del caso, debía ser mayor”.
Además, lamentó que el tribunal no haya acreditado la privación de libertad, un delito que podría haber implicado prisión perpetua: “Tanto la Fiscalía como nosotros insistimos en que Rocío y su bebé estuvieron secuestrados en esa casa, donde su madre la vio con vida por última vez. Esto fue acreditado durante el juicio, pero no se reflejó en la sentencia”.
Darigo y su colega Salvador Vera resaltaron el largo recorrido de la familia de Rocío en busca de justicia. Desde el primer día, Norma Gómez, madre de la víctima, denunció haber sido secuestrada junto a su hija, su pareja y su nieto. Sin embargo, enfrentó incredulidad y desamparo en instancias judiciales iniciales, hasta encontrar apoyo en el CAJ.
Desde 2011, Norma y su familia han vivido bajo el sistema de protección de testigos por temor a represalias de Lazo. Obligada a mudarse de ciudad con sus siete hijos y su nieto Kevin, Norma se ha enfrentado a un proceso de desplazamiento constante y trauma. “Ella sigue viviendo con temor, a cargo de su familia, mientras enfrenta secuelas psicológicas graves por haber sido violada y privada de su libertad junto a Rocío”, detalló la abogada