Desde la Cámara Gastronómica departamental hicieron un repaso de los delivery, alquileres, y posibles reaperturas.
Desde la Cámara Gastronómica departamental hicieron un repaso de los delivery, alquileres, y posibles reaperturas.
Los bares y restaurantes de la región llevan alrededor de 70 días sin poder poner el fruto de su trabajo en las mesas de los comensales, en el marco de una pandemia que complicó la realidad de un sector que necesita de la circulación de la gente.
Pablo Campiti, titular de la Cámara de Gastronómicos del Departamento San Lorenzo, dialogó con Síntesis para hacer un repaso de los distintos factores con los que hoy cuentan los diferentes locales de comida de la ciudad de San Lorenzo y sus alrededores, y la posibilidad aún incierta de que se pueda volver a la forma tradicional de atención al público.
El grueso de los locales trabaja con modalidad delivery y take away, donde el cliente busca la comida en el local, con un turno asignado y con diferencia horaria para con el anterior y posterior usuario, para evitar el amontonamiento de clientes.
“Con el delivery muchos la están tratando de sacar adelante, por eso por favor le pedimos a la gente de la ciudad que ayude, que pida, que no tenga miedo que se está llevando adelante todo protocolo de seguridad adentro del comercio: distanciamiento, alcohol en gel, desinfección con cloro, jabón líquido en todos lados, tomamos temperatura a los empleados, para que esto sea realmente serio y confíe”, señaló Campiti.
El delivery fue una de las actividades “a la fuerza”, como dijo el empresario gastronómico, que permitieron a los locales volver a abrir sus puertas y trabajar. “Equivale a un 15% de la facturación normal. El tema es que no hay muchas formas de salir de esto”, agregó.
“Algunos dicen hay que reinvertarse, hacer algo nuevo, pero nosotros hacemos comida, no podemos poner una pilchería o una verdulería en el salón, yo estoy preparado para dar de comer, no puedo hacer algo nuevo. Más allá de eso, supongamos que nos dejan abrir, abrimos y queremos llenar el salón, yo no sé quién va a ir con su familia a sentarse al lado de alguien que no sabe que hizo y donde estuvo los últimos 60 días. Nuestra situación es muy particular, inclusive en el mundo. Están inventando capsulas de vidrio donde una pareja se sienta adentro y está aislada del ambiente, son cosas que acá no van a dar resultado”, añadió Campiti.
En el país, la provincia de Salta permitió, en los últimos días, la reapertura de algunos bares de su ciudad capital. “Allá se aseguraron un periodo sin contagios de alrededor de 25 días, y ellos hicieron un testeo masivo que acá no lo tenemos. Allá comprobaron que la gente podía circular, y que no tenían circulación del virus. Eso es muy particular de cada provincia, acá no podemos evaluar si está bien o mal, nosotros nos adaptamos a lo que hace el virus. Nosotros tenemos un problema que es que estamos cerca de Buenos Aires, y siendo el mayor foco de contagio que hay hoy, tenemos que tener mucho resguardo. La normalidad en el trabajo va a llevar mucho tiempo”, explicó el gastronómico, que además dijo que están en contacto con sus pares de provincias como Mendoza y la misma Buenos Aires, para realizar un protocolo en conjunto “aplicable a todo el país”.
“Los protocolos tratamos de hacerlos para que todo el país pueda usarlos. Hoy te digo que no tenemos nada, hoy no hay nada”, explicó.
Mientras tanto, cocinando para llevar, la gastronomía de la región se mantiene. “Hoy estamos en riesgo, pero hace un mes atrás estábamos peor. Con el delivery podíamos salvar algunos gastos, pero el verdadero problema era el alquiler. El 95% de los locales gastronómicos son todos alquilados, entonces no podíamos convencer a los propietarios para que entiendan que esto era una pandemia para todos, tanto para el que alquila como para el dueño de la propiedad. Yo entiendo que nadie quiere perder plata y que es una situación especial, pero charlando llegamos a entendernos y a tratar de lograr un valor que se pueda pagar y que no genere deudas. Algunos no lo cobran, otros un mínimo, pero cuando esto vuelva a la normalidad, esto valores volverían a lo que se pagaba anteriormente. Hoy creo que hay una charla fluida con varios propietarios para llegar a un acuerdo, todo lo demás es acomodable”, concluyó.