En el marco de una asamblea realizada en el puerto de cabotaje, Ariel Almirón, representante del Centro de Patrones Fluviales, conversó con nosotros sobre los peligros que enfrentan los trabajadores del sector fluvial debido a las nuevas intenciones del Ministro de Transporte, Federico Sturzenegger.
Según Almirón, estas medidas apuntan a una desregulación de la Marina Mercante, lo cual podría traer consecuencias muy negativas para la actividad y la economía nacional.
“Estamos acompañando una marcha que se lleva a cabo en Buenos Aires en reclamo por las intenciones del Ministro Sturzenegger, que busca regular la Marina Mercante. Eso sería un golpe duro para nuestro trabajo, ya que la actividad se vería seriamente afectada. Creemos que están tratando de desregular todo el sector y, de ser así, perderíamos muchos de los derechos que tenemos actualmente”, expresó Almirón.
Según el dirigente, el mayor riesgo es la flexibilización de la normativa que permite que barcos con bandera extranjera operen en los ríos argentinos, con tripulación internacional, lo que afectaría los convenios colectivos que protegen los derechos laborales de los trabajadores del sector. “Esto pondría en peligro el empleo, ya que podrían traer tripulantes extranjeros y hacer que los convenios laborales se flexibilicen, lo que nos llevaría a una precarización laboral”, agregó.
Almirón también advirtió que las condiciones de trabajo se verían deterioradas. “Hoy los sueldos de los trabajadores son irrealmente bajos en relación a la inflación y la situación económica del país. Además, si esto avanza, podría haber una sobreoferta de mano de obra, lo que permitiría a los empresarios imponer condiciones laborales más precarias. Esto nos recuerda lo que sucedió en los años 90, cuando perdimos muchos derechos laborales y nos costó mucho tiempo recuperarlos”.
El líder del Centro de Patrones Fluviales también destacó la importancia del sector para la economía del país, mencionando que los puertos son una de las principales fuentes de ingreso de divisas para la nación. “Lo que está en juego es mucho más que nuestros derechos como trabajadores, también está en juego el bienestar de toda la sociedad, ya que la actividad portuaria es clave para la economía nacional”, aseguró.
¿Escalará el conflicto?
Almirón fue claro al afirmar que, si no se logra un acuerdo con las autoridades, la protesta podría escalar a nivel nacional. “Por el momento, nos estamos haciendo escuchar en los puertos y en las calles. Si no somos escuchados, profundizaremos la protesta hasta que nuestras demandas sean atendidas”, concluyó.
Esta movilización, que comenzó en Puerto San Martín, se replica en distintos puntos del país, buscando llamar la atención de las autoridades para evitar que los errores del pasado se repitan.