Clava puñales el viento en la ultreya,
se pierde la noción, crecen las dudas.
No ha de haber marcha atrás, el miedo es Judas;
no ha de quitar razón a la epopeya.
El cóndor no se explica la proeza,
desde la altura otea las contiendas.
Las mulas trepan rocas, buscan sendas.
Si hasta las nubes rozan la cabeza.
Al mando de las tropas, un gigante;
José de San Martín, mirada enhiesta.
Sabedor que en la empresa va la gesta.
Libertando a los pueblos, trashumante.
La espada y la palabra su herramienta.
La educación del pueblo, su constante.
Autora: María Rosa Rzepka
Florencio Varela – Buenos Aires