Anunció que la autopsia del cuerpo de la víctima se realizará con protocolo de femicidio y adelantó que presentaba heridas de arma blanca. El rastreo de su celular gracias a su cuenta de Facebook y la detención del amigo del femicida prófugo.
La Fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Dra. Marisol Fabbro, brindó una conferencia de prensa en la que reveló los primeros detalles de la investigación del femicidio de Nora Escobar, la mujer de Granadero Baigorria que apareció muerta y enterrada en el patio de la casa de su ex marido.
La funcionaria anunció que una vez que tomó conocimiento del material recabado por la sección Paradero de la AIC “ordené otras medidas en conjunto con los otros fiscales intervinientes” y contó que así se pudo establecer que “analizando el Facebook de Nora, cuya clave y usuario me proporcionó la hija de la víctima, daba su ubicación en el domicilio donde convivía con su marido hasta el día 22 de abril a las 22.12 horas, es decir que hasta ese día y hora su celular estuvo encendido y ubicado en esa vivienda. En función de esto tomé la determinación de allanar nuevamente el domicilio”, explicó.
Luego aclaró que se ya se había realizado un allanamiento anterior en la misma casa, “volví a insistir con ese domicilio porque tenía información de que habían realizado un sobrepiso en el patio. Llamaba mucho la atención que lo hayan hecho con posterioridad a la denuncia de desaparición de Nora”, agregó.
Consultada sobre la posible fecha del deceso de Nora Escobar, la fiscal Fabbro aseguró que “aún no tenemos datos del forense porque la autopsia se va a trabajar con protocolo de femicidio. Esa es la perspectiva que se le dio a esta investigación desde que me hice cargo”, remarcó.
Acerca del primer allanamiento efectuado en la casa de calle Liniers al 1700 de Granadero Baigorria que arrojó resultados negativos, la fiscal precisó que “el cuerpo de Nora estaba debajo de una parte del concreto que en el primer allanamiento no se rompió. Fuimos con la colaboración de la sección perros y su jefe me informó que el perro que él había llevado no podía olfatear sobre concreto. Entonces ordenamos al personal de bomberos que rompieran todo la losa y no solo una parte para poder facilitarle la labor a los perros y esta vez sí, hallamos el cuerpo”.
La funcionaria del MPA reveló a los periodistas que el cuerpo de la víctima “tiene heridas de arma blanca en el cuerpo, pero la causa del deceso no se puede determinar hasta la autopsia”, aclaró.
Tras confirmar, una vez más que “Gregorio Brítez en la persona prófuga”, contó que “quedó detenido un amigo suyo de toda la vida, que además es padrino de su hija mayor, a quien se va a imputar por encubrimiento agravado”, aunque dejó en claro que “no tengo evidencias que muestren que haya colaborado en la comisión del femicidio, pero si con posterioridad”.
“Llegamos a él porque en una denuncia previa de violencia de género con prohibición de acercamiento, Brítez había dejado como domicilio el de su amigo. Cuando lo allanamos nos dijo en un primer momento que hacía mucho no veía al prófugo y que desde hace meses no tenía contacto con él. Pero, cuando se le tomó una nueva declaración dijo que en realidad lo había visto y los vecinos nos dijeron que a Brítez lo vieron con él. Finalmente terminó manifestando que hacía dos días había ido Brítez a su casa a pedirle dinero porque se iba a retirar, pero no le dijo a dónde”.
La desaparición de Brítez
El marido de Nora Escobar, un albañil de Granadero Baigorria con quien se había casado en 2019, ya había sido entrevistado por personal de la Agencia de Investigación Criminal durante los primeros días de la investigación de la desaparición de la mujer, pero aquel primer testimonio no derivó en su detención.
Sobre ese particular hecho, la fiscal Marisol Fabbro quien se hizo cargo de la causa el martes al mediodía, horas antes del hallazgo del cuerpo de la víctima, expresó que “llamó la atención que declaró que desde octubre no había visto a Nora porque se había peleado y distanciado de ella, mientras que los vecinos decían que la habían visto hacía 10 o 12 días antes, y que aquella última vez habían escuchado ruidos de vidrios que se rompían y gritos”.
También destacó que “hay una denuncia de Nora en contra de su marido por violencia de género radicada en marzo del año pasado tras la cual se ordenó una restricción de acercamiento y que en aquella oportunidad Brítez manifestó que él debía vivir en esa casa porque el contrato de alquiler estaba a su nombre, por eso Nora fue a la casa de la madre, pero al tiempo regresó a vivir con él”.
Consultada sobre si el presunto femicida se escapó cuando llegó la policía a allanar su casa o se marchó mucho antes, la fiscal aportó que “cuando llegamos estaba la puerta principal de acceso a la vivienda cerrada y trabada por dentro, al igual que otras puertas que daban al patio y el televisor del dormitorio encendido. Subimos a los techos para buscarlo, recorrimos la manzana, preguntamos a los vecinos, constatamos si hay cámaras, nadie lo vio salir, por eso aún no sabemos si se escapó en ese momento. Una de las vecinas nos dijo que hacía tres días lo había visto entrar con su amigo (el que quedó detenido) y que después no lo vieron nunca más, es decir que es posible que se haya retirado de la vivienda previo al día de ayer”, aseguró.
Por último, confirmó que la principal medida a tomar es localizar a Brítez “independientemente de otras medidas que considero de utilidad para prosperar en la investigación”, concluyó.