Es el joven que murió en circunstancias que se investigan en una causa en la que están imputados cuatro policías.
Es el joven que murió en circunstancias que se investigan en una causa en la que están imputados cuatro policías.
El próximo 1 de octubre se cumplen tres meses de la muerte de Maxi Heredia, quien falleció en circunstancias que investiga la justicia en una causa en la que están imputados los policías de San Lorenzo Rodolfo Müller, Adrián Ferreyra, Rodrigo González y Walter Acuña.
Con la intención de que “la causa no pierda estado público”, el Espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial organizó una movilización que se llevará a cabo este miércoles 29 de septiembre a las 18 horas desde Plaza San Martín hasta la sede local del Ministerio Público de la Acusación de la ciudad de San Lorenzo.
Para convocar a la marcha, la familia de Heredia junto a referentes del Espacio y los abogados querellantes, brindaron una breve conferencia de prensa en el Bosquecito de la Memoria (3 de febrero y bulevar Sargento Cabral) en la que invitaron a organizaciones sociales, sindicales y políticas y toda la ciudadanía a sumarse a su reclamo de justicia.
“Desde este Espacio consideramos fundamental que esta causa se mantenga en estado público”, expresó Maximiliano Lara, referente del organismo y explicó que “en los casos de violencia policial, gatillo fácil, torturas, es fundamental el acompañamiento de los organismos de derechos humanos y la movilización popular para que la causa no pierda estado público y de esa manera, se manifieste la población pidiendo justicia”.
Tras reiterar la convocatoria, Romina Heredia, hermana del joven fallecido, aseguró que “todo esto es muy doloroso para nosotros, pero vamos a seguir luchando hasta que se sepa que pasó con mi hermano”.
Luego, aunque aclaró que “creemos en la Justicia y tenemos fe de que va a salir todo bien”, aseguró que “no nos queda más que realizar una marcha para que nos escuchen”.
Sobre el estado de la causa judicial, el Dr. Daniel Ojeda, uno de los abogados de la familia, recordó que “los imputados están en libertad, pero eso no significa que la causa no siga su curso” y reveló que “actualmente nosotros como parte querellante y la Fiscalía, seguimos recolectando evidencias. Todavía quedan muchas muestras por analizar del cuerpo de Maxi para sumar al informe del forense y poder determinar la causa de la muerte”, agregó.
El abogado también destacó que “Maxi tuvo múltiples lesiones en todo el cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies. Según nuestro punto de vista, esas lesiones configuran una tortura por parte de personal policial. Más allá de su persona y de los problemas que pudo haber tenido, ni el mayor de los delincuentes merece los golpes a los que fue sometido”, analizó.
En tanto, otro de los abogados querellantes, el Dr. Ricardo Silva Angulo, sostuvo que “el accionar policial fue desmedido hasta llegar al punto de la tortura. Por ahora el expediente habla de homicidio preterintencional (en referencia a que la intención era golpear para producir un daño y no matar) pero según el informe del perito de parte, esa configuración puede cambiar”, adelantó.
El hecho que se investiga
Según fuentes judiciales, Maximiliano Heredia, de 32 años, en la medianoche del 1° de julio pasado concurrió a un maxiquiosco cercano a su casa, en la zona de Brown y Berón de Astrada, barrio Supe de San Lorenzo, donde surgió un entredicho con un empleado. En esa circunstancia alguien hizo señas a un patrullero que pasaba y Heredia, al ver los uniformados, empezó a caminar hacia su casa.
Pese a recibir la voz de alto por parte del inspector Rodolfo Müller, Heredia comenzó entonces a correr seguido de forma pedestre por el mismo policía que le dio alcance cuando ingresaba a una casa de calle Brown al 2200.
Allí comenzó a luchar con Müller e intervino el suboficial Adrián Ferreyra para reducirlo; finalmente es esposado y puesto boca bajo sobre el césped de la vereda, mientras llamaron a refuerzos para el traslado de Heredia.
Llegó un patrullero al mando del oficial Rodrigo González, acompañado de su colega Walter Acuña. Al descender del móvil, Acuña, sin mediar palabras, le propinó un golpe fuerte de puño en la zona del rostro a Heredia, para luego entre todos los oficiales subirlo a la caja de la camioneta.
Los uniformados están acusados de haber causado lesiones numerosas en el cuerpo de Heredia en ese lapso de tiempo.
La versión de los policías indicó que mientras era trasladado a la sede del Comando en San Lorenzo, Heredia tuvo una descompensación y fue llevado al Hospital Granaderos a Caballos donde ingresó sin signos vitales e intentaron reanimarlo.
Al mediodía siguiente, el joven falleció en la sala de terapia intensiva del Hospital San José de Cañada de Gómez.