La dueña de la casa y supuesta destinataria del ataque, cursa prisión domiciliaria como presunta integrante de una banda narco con ramificaciones en Rosario y el resto del sur provincial.
La cuadra en la que se produjo el ataque del último sábado.
La dueña de la casa y supuesta destinataria del ataque, cursa prisión domiciliaria como presunta integrante de una banda narco con ramificaciones en Rosario y el resto del sur provincial.
Unas 40 vainas servidas encontraron los peritos balísticos de la Agencia de Investigación Criminal en una vivienda de calle Buenos Aires al 600 de Capitán Bermúdez, dirección que ya fue epicentro de varias causas policiales en los últimos dos años.
Todo comenzó cuando a mediados de agosto de 2019 fueron detenidos en esa dirección Claudio A., de 29 años de edad, señalado como uno de los posibles autores de una balacera frente la Unidad Penitenciaria Nº11 en la localidad de Piñero, y Ramona A., de 43 años de edad, conocida como “La Gringa”, a quien vincularon como integrante de la banda de Rene “El Brujo” Úngaro, importante nombre del crimen organizado rosarino, y señalado como autor material del crimen del ex barra de Newell’s, Roberto “Pimpi” Caminos, en el año 2007.
Una de las laderas de “La Gringa” es Jésica González, quien en octubre de 2019 fue detenida en esa vivienda, tras una investigación que buscaba desarticular esta banda que manejaría el tráfico de estupefacientes en barrio Tablada, zona sur de la ciudad de Rosario y que actualmente se encuentra transitando una prisión domiciliaria en la vivienda de calle Buenos Aires al 600, donde el último sábado se produjo la balacera.
Un año después, en abril de 2020, recibió una nueva visita de personal policial en un nuevo allanamiento ordenado por la Justicia Federal de Venado Tuerto, y que incluyó procedimientos en esa ciudad y en la localidad de Elortondo, ya que se investigaban posibles envíos de estupefacientes que partían desde esta vivienda bermudense hacia el sur de la provincia. En ese operativo, las autoridades secuestraron algunos envoltorios de cocaína.
Jésica González, de 37 años de edad, prestó declaración a los peritos tras el ataque ocurrido el día sábado. La ahora víctima sostuvo que se encontraba junto a su hijo Jeremías de 15 años de edad y su nuera Micaela de 16, quien cursa un embarazo de 8 meses, y que por la tarde unos extraños ingresaron a su vivienda al grito de “policía, policía”. Acto seguido efectuaron los disparos, unos 40 con pistola 9 milímetros y otros con escopeta de 12 milímetros.
Según la mujer -quien cumple su arresto domiciliario con pulsera electrónica de control- no alcanzó a ver quién o quiénes eran los autores del ataque que duró apenas unos pocos segundos.
En la casa “había balas y cartuchos dentro y fuera del domicilio y ninguno de las tres víctimas aportó demasiados datos. Se secuestró el teléfono de Jessica González. Pueden ser variadas las motivaciones del atentado, es gente que se maneja en un ámbito de riesgos y amenazas”, señalaron desde la Fiscalía.
El fiscal de San Lorenzo Leandro Lucente investiga el hecho y espera el resultado de los peritos balísticos, mientras investigan a posibles sospechosos de perpetrar los disparos.