Fue una solicitud del concejal Remondino quien advirtió que la nueva reglamentación “está pensada principalmente como un gran negocio inmobiliario de algunos particulares”.
Fue una solicitud del concejal Remondino quien advirtió que la nueva reglamentación “está pensada principalmente como un gran negocio inmobiliario de algunos particulares”.
En un acto realizado en el auditorio del Complejo Museológico con la presencia del intendente Leonardo Raimundo, a mediados del mes de julio pasado se presentó el proyecto para la modificación de la ordenanza del Uso del Suelo, elaborado a pedido del gobierno local por un grupo de ocho arquitectas de la ciudad. El nuevo Código Urbano, que reemplazaría a una normativa del año 1986, fue luego remitido al Concejo Municipal para su tratamiento.
El trabajo, ejecutado con base en un convenio entre la Municipalidad y el Colegio de Arquitectos, estuvo a cargo de las arquitectas Mirta Álvez, Verónica André, Claudia Pereyra, Verónica Tamagno, María Silvia Sapei, Cintia Serrani y María Gabriela García.
El jueves anterior, en la habitual reunión del Cuerpo en Comisión, los concejales recibieron a dos de las profesionales quienes brindaron detalles de los alcances del proyecto que les demandó un año de trabajo para su confección.
En ese encuentro, el concejal del bloque opositor “San Lorenzo en Común”, Marcelo Remondino propuso que la iniciativa sea remitida a la Facultad de Arquitectura de la UNR, idea que, en la reunión de la semana siguiente, fue aceptada por los otros ediles.
“Sin desmerecer el trabajo de estas profesionales, en todo país serio, un trabajo como este lo realizan las universidades, por eso me parece muy importante que lo analice la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario”, explicó Remondino en diálogo con SINTESIS.
“Me contacté con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la nación, María Eugenia Bielsa quien es la titular de la Cátedra de Urbanismo (hoy con licencia) de esa facultad y ella, a su vez, me puso en contacto con profesionales de esa casa de altos estudios quienes se mostraron interesados en ver el trabajo”, contó Remondino.
Luego aseguró: “mi planteo es saber cómo nos vamos a organizar como ciudad porque veo que acá la única preocupación es tener más metros cuadrados para construir para arriba, preferentemente junto al río ¿por qué no desarrollamos a San Lorenzo hacia el oeste?”, se preguntó.
Concejal Marcelo Remondino (Foto: Televisión Regional Noticias)
También contó que “de hecho, en la Facultad me confirmaron que siempre es mejor y más conveniente no construir barreras arquitectónicas junto al río. Sé que esos emprendimientos inmobiliarios son los más redituables, pero a mí solo me interesa organizar la ciudad. Sospecho que todo este proyecto que nos presentan está pensado principalmente como un gran negocio inmobiliario de algunos particulares”, estimó.
El concejal Remondino analizó que “se viven haciendo excepciones a la Ordenanza del Uso del Suelo para beneficiar a algún proyecto privado. Justamente, ese mismo día en que nos reunimos con las arquitectas vinieron al Concejo a pedirnos una excepción representantes de un grupo empresarial con antecedentes de haber realizado emprendimientos en Nordelta que quiere construir un edificio frente a la plaza Cantoia, a metros de la barranca. Les expliqué que ya en este mismo Concejo, mediante una excepción, le permitieron la construcción de un edifico a un narcotraficante, por eso les pedí los datos para saber quiénes van a invertir los cientos de millones que demandaría una construcción semejante. No somos jueces (como me dijo una vez el concejal Gustavo Oggero) pero tenemos la obligación de controlar”, argumentó.
"Al nuevo Código Urbano, lo tiene que analizar la Universidad porque es la palabra más autorizada para guiarnos en estas decisiones tan importantes para el futuro de la ciudad”, reiteró, por último, Remondino.